Pase lo que pase el domingo, el lunes seguiremos estando ante un problema político colosal, que es un adjetivo muy del gusto del señor presidente. Tan colosal como su arrogante ignorancia de los datos más elementales del problema. Tan colosal como su acreditada torpeza en el manejo de la cuestión catalana, adobada de oportunismo en la oposición y de autismo miope en el Gobierno. Y tan colosal como la certeza de que no es la persona adecuada para liderar la salida de este laberinto (lo que también se aplica, multiplicado por 10, al señor Mas).
La pregunta agobiante es ¿quiénes son y dónde están esas personas? Miro a mi alrededor y no las veo. Creo que nadie las ve, por eso estamos todos tan preocupados.
La pregunta agobiante es ¿quiénes son y dónde están esas personas? Miro a mi alrededor y no las veo. Creo que nadie las ve, por eso estamos todos tan preocupados.