¿Puede usted decirme el por qué del paso de las estaciones, de la edad agosta o el tiempo feliz de la niñez? ¿Por qué se va el tiempo de la inocencia?... Quién no ha pensado en eso alguna vez?. Frases tan determinantes como "cuando la esperanza se pierde, la vida o la muerte no dejan de ser banalidades", nos hacen reflexionar sobre esos momentos de debilidad que nos empujan hacia abajo y que todos tenemos alguna vez o muchas en la vida.
El protagonista describe una situación generacional muy común de una época de escasez que yo he escuchado a mis mayores identificándola en la frase..."Nuestras necesidades eran escasas tal vez porque la necesidad es el fruto del árbol del deseo".