Los arrieros maragatos gozaron de gran poder e influencia en la zona entre los siglos XVI y XIX. La comarca maragata está situada en un punto estratégico en las comunicaciones del interior de la península y Galicia. La propia Astorga está hoy situada en medio de la nacional VI. Los maragatos transportaban al interior salazones de pescado traídos de la costa gallega, y al volver a su tierra cargaban con embutidos y productos de secano. La decadencia de esta casta comenzó con la llegada del ferrocarril a Astorga en 1866.