El dueño de la nueva Venta la Tuerta es cliente nuestro, muy simpático él y dicharachero-jopé qué palabro-, y muy convincente como empresario.
Habrá que ir a
comer un día allá arriba, barato y de muy buena calidad.
Ahí queda la publicidad, es verdad, todo muuuu wueno.
Yoliiiiii, me las piro ya, hoy hemos coincidido, menuda pereza me da sacar ahora al ganao, pero no queda otra.
Encima he cogido un poco de catarro, cachisssssssss ¡, con esta nieblona no libra ni el Tato.
Besos y hasta mañana,
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