Un chiste para amenizar la semana.
Un niño que tenía la boca torcida y hablaba de medio lado vivía en un pueblo donde el boticario también tenía la boca torcida y hablaba de medio lado, también. Llega el niño a la botica y le dice al boticario:
- (con la boca torcida) HA DICHO MI PADRE QUE ME DÉ DOS ASPIRINAS.
El boticario (que también hablaba de medio lado) le dice al niño: DI A TU PADRE QUE LO QUE TE VOY A DAR SON DOS HOSTIAS.
Un saludo.
Un niño que tenía la boca torcida y hablaba de medio lado vivía en un pueblo donde el boticario también tenía la boca torcida y hablaba de medio lado, también. Llega el niño a la botica y le dice al boticario:
- (con la boca torcida) HA DICHO MI PADRE QUE ME DÉ DOS ASPIRINAS.
El boticario (que también hablaba de medio lado) le dice al niño: DI A TU PADRE QUE LO QUE TE VOY A DAR SON DOS HOSTIAS.
Un saludo.