YOLI. Así es en efecto. Si a eso añadimos los dulces caseros heredados de nuestros abuelos y padres tenemos unos postres deliciosos. En mi casa -de mis abuelos-, siempre que se amasaba que era más o menso cada 15 días, mi abuela preparaba unas pastas y aprovechando los restos del calor del horno, cocía allí estos dulces. O alguna torta con leche. O un gran mazapán.
Mañana me voy de boda.
Un saludo y hasta el domingo.
Mañana me voy de boda.
Un saludo y hasta el domingo.