Y sus curritos, ocho ni más ni menos, el compi recogiéndolos a dos manos para meterlos en la caja con la mama y llevarlos al arroyo.
Mala calidad de fotos pero es que no paraban.
Mala calidad de fotos pero es que no paraban.
Final feliz, parecía la locomotora-mamá curra delante-y sus vagones detrás.
Un buen refrigerio se dieron al llegar al agua.
Un buen refrigerio se dieron al llegar al agua.