LAGO DE ISOBA. Puebla de Lillo (León)
Y antes de comer, para desearos: una suculenta comida, una amena sobremesa, una, muy muy, feliz tarde.... Os dejo con una pizquilla de nuestra riqueza geográfica. (¡COMO TE QUIERO LEÓN!) el lago de "Isoba" y una de sus leyendas.
Era allá por el siglo X de nuestra era. Los musulmanes devastaban con sus razzias las llanuras de la meseta convertida en “tierra de nadie” o zona fronteriza: la “Batalla por León o los trabajos “autónomos” del Cid Campeador que alquilaba sus servicios al mejor postor, son una muestra de la inseguridad de la planicie castellano-leonesa. A pesar de la victoria de una coalición de los incipientes reinos Cristianos de origen visigodo en Simancas (939) la paz, como la alegría en casa del pobre, duró muy poco porque la aparición en escena de Almanzor sembró por todas partes el “terror sarraceno” (Carrión de los Condes, León, Astorga…, Santiago) Así que los peregrinos, por seguridad, hacían su camino hacia Compostela por la montaña (Valle de Mena, Merindades, Montaña Palentina y vertiente sur de la Cordillera Cantábrica), aprovechando los pasos más transitables, en algunos casos ya marcados por las calzadas romanas. La siguiente leyenda da fe del peregrinaje por el Viejo Camino de Santiago.
Era allá por el siglo X de nuestra era. Los musulmanes devastaban con sus razzias las llanuras de la meseta convertida en “tierra de nadie” o zona fronteriza: la “Batalla por León o los trabajos “autónomos” del Cid Campeador que alquilaba sus servicios al mejor postor, son una muestra de la inseguridad de la planicie castellano-leonesa. A pesar de la victoria de una coalición de los incipientes reinos Cristianos de origen visigodo en Simancas (939) la paz, como la alegría en casa del pobre, duró muy poco porque la aparición en escena de Almanzor sembró por todas partes el “terror sarraceno” (Carrión de los Condes, León, Astorga…, Santiago) Así que los peregrinos, por seguridad, hacían su camino hacia Compostela por la montaña (Valle de Mena, Merindades, Montaña Palentina y vertiente sur de la Cordillera Cantábrica), aprovechando los pasos más transitables, en algunos casos ya marcados por las calzadas romanas. La siguiente leyenda da fe del peregrinaje por el Viejo Camino de Santiago.