¡Buenos días Libertad (Juan) ¡Buenos días Gitano!
¡Buenos y saludables días a tod@s l@s compañer@s de este foro. Os dejo con esta preciosa foto del río Luna, y un fuerte abrazo.
¡Buenos y saludables días a tod@s l@s compañer@s de este foro. Os dejo con esta preciosa foto del río Luna, y un fuerte abrazo.
Mi tiempo es oro, por esta razón "gitano" Y Coral os escribo a ambos al mismo tiempo.
Cierto gitano, que discrepamos en lo politico. tal vez porque yo no solo procedo de el sudor desde muy pequeño y lo peor de todo de un engaño manifiesto, que me llevó, a decir: "! Pero que feo, lo que hicieron aquellos!" Luego aprendía que TODOS se abian equivocado. pero que el mal procedía de un grupo numerosos de privilegiados, que desde su dinero y poder, quisieron guardar esos `privilegios. A partir de que fueron unos los que por la fuerza de las armas y un mínimo de razón puesto que la paciencia debe de imponerse, como se inpuso muchos años después... me vi en nuevos ideales, que si habrá la boca me abofeteaban, y si gritaba:! no hay derecho! me encerraban, quise llamarme "libertad" con todas las consecuencias, que! ojo! conocí gente de otros colores, que andaban idéntico sendero, y con mas mérito que el mío, puesto que estaban dentro de ese privilegio de estudiar por ejemplo en La Sorbona. Mientras que yo dejaría de lado una carrera, para ser un obrerete, nueve años y medio encargado, y recresar a mi país, cargado de ilusiones, porque el dictador, ya no era lo que fue,, pero seguía asesinado. Formé aquí mi pequeña empresa, sin ayuda de nadie, partí las ganancias proporcionalmente con cuatro mas... mientras que los mangantes se hacían ricos. Esta es la cuestión
En cuanto a ti Coral, y "conociendo a tu madre" y a algunos mas de aquí, y a otros que las pasaron canutas, y desdde mis muchos años (no se lo creen los que no saben que nacía antes DE. y que viví este DE, con recuerdos, desde, a donde alcanza mi memoria.
Pero como esta mañana tengo ganas de contarme algo, lo diré de otra manera... en la queja de que aprendí a leer a trancas y barrancas.
AÚN ERA MUY PEQUEÑO.
Aún no sabía porque gemía el campo
ni porque las semillas dormidas,
y menos porque puñales de hierro rebotando
roncos en mis olivares y viñas.
Aún no sabía nada de mis cielos nublados
ni porque nroncos ruidos en la campiña.
Aún no escarbaba la con mis manos
porque mis manos eran muy pequeñas.
Si que recuerdo inertes los arados
y polvo, y humo; y el gemir de la tierra.
No recuerdo apenas si había lunas
ni si lucía en el cielo alguna estrella.
Si recuerdo que desangraban los viñedos
y que por todo rebotaban piedras negras...
Y que las madres corrían asustadas.
y que los viejos se agarraban a la estaba.
Yo no sabía rezar todavía.
Si de esperanzas desiertas.
Muy poco de melancoilías
y si del arado oxidada su reja...
Y que huyeron asustadas las palomas
una mañana, y sentí pena.
Una pena que todavía me araña
en un gemir de pobre sementera.
Creo que lloraban las golondrinas
acurrucadas en el alero, bajo las tejas.
Mucho me dolió el silencio de cencerros
y el balido triste de mil ovejas
descarriadas por las colinas y los cerros
y mucho mas las flores desangrando muertas.
Bien recuerdo que el campo olía a humo y fuego
y que se perdió para siempre la cosecha.
Muy poco sabían aún mis manos
de la llegada de tan triste sementera.
libertad.
Cierto gitano, que discrepamos en lo politico. tal vez porque yo no solo procedo de el sudor desde muy pequeño y lo peor de todo de un engaño manifiesto, que me llevó, a decir: "! Pero que feo, lo que hicieron aquellos!" Luego aprendía que TODOS se abian equivocado. pero que el mal procedía de un grupo numerosos de privilegiados, que desde su dinero y poder, quisieron guardar esos `privilegios. A partir de que fueron unos los que por la fuerza de las armas y un mínimo de razón puesto que la paciencia debe de imponerse, como se inpuso muchos años después... me vi en nuevos ideales, que si habrá la boca me abofeteaban, y si gritaba:! no hay derecho! me encerraban, quise llamarme "libertad" con todas las consecuencias, que! ojo! conocí gente de otros colores, que andaban idéntico sendero, y con mas mérito que el mío, puesto que estaban dentro de ese privilegio de estudiar por ejemplo en La Sorbona. Mientras que yo dejaría de lado una carrera, para ser un obrerete, nueve años y medio encargado, y recresar a mi país, cargado de ilusiones, porque el dictador, ya no era lo que fue,, pero seguía asesinado. Formé aquí mi pequeña empresa, sin ayuda de nadie, partí las ganancias proporcionalmente con cuatro mas... mientras que los mangantes se hacían ricos. Esta es la cuestión
En cuanto a ti Coral, y "conociendo a tu madre" y a algunos mas de aquí, y a otros que las pasaron canutas, y desdde mis muchos años (no se lo creen los que no saben que nacía antes DE. y que viví este DE, con recuerdos, desde, a donde alcanza mi memoria.
Pero como esta mañana tengo ganas de contarme algo, lo diré de otra manera... en la queja de que aprendí a leer a trancas y barrancas.
AÚN ERA MUY PEQUEÑO.
Aún no sabía porque gemía el campo
ni porque las semillas dormidas,
y menos porque puñales de hierro rebotando
roncos en mis olivares y viñas.
Aún no sabía nada de mis cielos nublados
ni porque nroncos ruidos en la campiña.
Aún no escarbaba la con mis manos
porque mis manos eran muy pequeñas.
Si que recuerdo inertes los arados
y polvo, y humo; y el gemir de la tierra.
No recuerdo apenas si había lunas
ni si lucía en el cielo alguna estrella.
Si recuerdo que desangraban los viñedos
y que por todo rebotaban piedras negras...
Y que las madres corrían asustadas.
y que los viejos se agarraban a la estaba.
Yo no sabía rezar todavía.
Si de esperanzas desiertas.
Muy poco de melancoilías
y si del arado oxidada su reja...
Y que huyeron asustadas las palomas
una mañana, y sentí pena.
Una pena que todavía me araña
en un gemir de pobre sementera.
Creo que lloraban las golondrinas
acurrucadas en el alero, bajo las tejas.
Mucho me dolió el silencio de cencerros
y el balido triste de mil ovejas
descarriadas por las colinas y los cerros
y mucho mas las flores desangrando muertas.
Bien recuerdo que el campo olía a humo y fuego
y que se perdió para siempre la cosecha.
Muy poco sabían aún mis manos
de la llegada de tan triste sementera.
libertad.