Con esta foto del pueblo, creo del camino a turcio, de María Luisa blanco, acompaño otro relato de también de ella.
Un abrazo a tod@s.
"Y VOLVIO DE MADRUGADA”
En un descuido vi como se escabullía, solo me dio tiempo a divisar su trasero, que meneaba provocativamente. Ni caso a mis llamadas angustiadas ni a mis improperios malsonantes que solté porque no me hacía caso.
Me metí en casa dando un tremendo portazo, haciendo templar los cristales del ventanal. Si es de ley ya volverá, pensé para mí… ¿Pero si no sabe como volver?... claro que sabe, mejor que yo el camino. Y si no vuelve, una boca menos que alimentar.
Toda la tarde me sentí angustiado, no quería pensar en su desaparición y, por otra parte me negaba a salir en su busca, recorriendo todo el barrio y parecer un idiota. Pero era tan joven y inexperta, seguro que cualquier descarriado la camela y la preña. Después se presentara en casa con el rabo entre las piernas y con cara de no haber roto un plato. Pero que se vaya espabilando, esta noche que duerma en la calle, haber si aprende que no puede hacer lo que quiere, que todo acarrea consecuencias.
Es noche cerrada y esta mala pécora sin regresar, cuando vuelva me va a escuchar. Me voy a la cama, que yo mañana trabajo, pero como se que regresara, le dejare la puerta sin cerrar para que pueda entrar.
Que sueño más horrible, la vi tendida en el suelo, no respiraba y junto a ella un charco de sangre, algún conductor malnacido la había atropellado y se había dado a la fuga. Enciendo la luz para ver qué hora es, las cinco de la mañana y no se escucha ningún ruido. Por donde andará, deseo que no le pase nada malo, que haría yo sin mi pequeña.
Intentaré dormir otro rato, me acuesto y al girar la cabeza la veo a mi lado, dormida, está sucia y hecha unos zorros, pero con cara de felicidad. Alargo mi mano para tocar su pelo enmarañado, abre un ojo y me da un lengüetazo, suelta un pedo oloroso y satisfecho se estira cual larga es, se pone a roncar y allí quedo yo, desvelado y con cara de idiota.
M. BLANCO
Un abrazo a tod@s.
"Y VOLVIO DE MADRUGADA”
En un descuido vi como se escabullía, solo me dio tiempo a divisar su trasero, que meneaba provocativamente. Ni caso a mis llamadas angustiadas ni a mis improperios malsonantes que solté porque no me hacía caso.
Me metí en casa dando un tremendo portazo, haciendo templar los cristales del ventanal. Si es de ley ya volverá, pensé para mí… ¿Pero si no sabe como volver?... claro que sabe, mejor que yo el camino. Y si no vuelve, una boca menos que alimentar.
Toda la tarde me sentí angustiado, no quería pensar en su desaparición y, por otra parte me negaba a salir en su busca, recorriendo todo el barrio y parecer un idiota. Pero era tan joven y inexperta, seguro que cualquier descarriado la camela y la preña. Después se presentara en casa con el rabo entre las piernas y con cara de no haber roto un plato. Pero que se vaya espabilando, esta noche que duerma en la calle, haber si aprende que no puede hacer lo que quiere, que todo acarrea consecuencias.
Es noche cerrada y esta mala pécora sin regresar, cuando vuelva me va a escuchar. Me voy a la cama, que yo mañana trabajo, pero como se que regresara, le dejare la puerta sin cerrar para que pueda entrar.
Que sueño más horrible, la vi tendida en el suelo, no respiraba y junto a ella un charco de sangre, algún conductor malnacido la había atropellado y se había dado a la fuga. Enciendo la luz para ver qué hora es, las cinco de la mañana y no se escucha ningún ruido. Por donde andará, deseo que no le pase nada malo, que haría yo sin mi pequeña.
Intentaré dormir otro rato, me acuesto y al girar la cabeza la veo a mi lado, dormida, está sucia y hecha unos zorros, pero con cara de felicidad. Alargo mi mano para tocar su pelo enmarañado, abre un ojo y me da un lengüetazo, suelta un pedo oloroso y satisfecho se estira cual larga es, se pone a roncar y allí quedo yo, desvelado y con cara de idiota.
M. BLANCO
y tu dices conocer canales, pues si que vienes poco para decir que este es el camino de turcio