! Hola chicos!! Pues claro que encontraréis alguna...

¡Hola a tod@s! Con esta foto de parte los montes de nuestra tierra, tomada por mi persona, y utilizado por un buen amigo y paisano para enumerar todos los nombres de sus peñas....
Me despido hasta mañana, deseándoos a tod@s dulces sueños.
Ha finalizado otro fin de semana y afrontaremos el lunes contemplando la naturaleza para que nos de bien de fuerza y trascurra con la mayor felicidad posible. Y que la naturaleza esté tranquila y nos regale lo más bello que tiene, que no se nos desboque como ha ocurrido en “Algeciras”
Para Libertad (amigo Juan) Esta foto estoy segura le servirá de inspiración para otro estupendo relato de los suyos; Noemí seguro que le servirá para deleitarnos con una bella poesía o divertido cuento; para el resto que os inspire los mas hermosos sentimientos.
1) Peña Portilla; 2) Peña Santas; 3) El Bustión; 4) Peña los corros; 5) Amargones; 6) Pico Santiago; 7) La Carva; 8) La Miezca
Un fuerte abrazo para tod@s.

NOSTALGIAS.

La carretera: aquella carretera que se perdía por el "Portillo," ya formaba parte de mi vida. Ya sabía que mas allá estaba la gran ciudad, y que la vida era como algunos libros me la habían mostrado. Ya no tenía el mismo atrantivo el río serpenteando entre, los chopos.
Eran los primeros días de el mes de septiembre., buscar nidos, asaltar huertos, y aquellos juegos de niños, ya no atraían, únicamente, por que las chicas: las chicas también crecían; y hasta hablábamos de ellas, como si de verdad con 14 años ya fuéramos hombrecitos. En "El Pico de las Doras" un día hasta me permití un verso, para aquella muchacha de las trenzas largas, que le llegaban hasta la cintura... y que algunas veces concertábamos alguna cita a escondidas. la recuerdo la última vez,, temblorosa frágil...
Llegaría el otoño: cada vez se hacía mas fuerte la llamada, que comenzaba en las muchas curvas de la carretera, sobretodo aquella que trepaba por "L Cuesta de Pinilla". Esta vez no llevaba la azada al hombro, si un utensilio cuno nombre se me ha borrado de la memoria, que servía para quitar los tallos a los olivos. me senté en las rocas, saqué un lapiz que ya se había quedado muy corto, y en un papel arrugado tracé unos versos:
SENDEROS Y SURCOS:
HEBRAS NACIDAS, DE MUCHOS SOLES
Y ABRAZOS DEL TIEMPO.
SUSPIROS COMO DE GUITARRAS TRISTES...
y EN LA ALTA LEJANÍA: UN LAMENTO
COMO UN BESO COL EL QUE SOÑAR SOÑAR.

Y las curvas frente a mi. Y el sol que "caía" encendido mas grande que nunca: su tono rojizo, pintaba las nubes que pareciere cabalgaban sobre el horizonte de bellos colores.
El muchacho: el muchacho se había detenido, primero en las rocas, luego al pie de viejo roble. luego se dirigió al lugar, donde la alta torre de ladrillo rojizo, pareciera velaran, las casas grises apiñadas a su alrededor. Alrrrededor del viejo vastillo, grajos y palomas, se peleaban a veces. El viento del abrego, ponía besos sobre los restrojos. Las sombras aún no habíua borrado las casas grises, cuando el muchacho, se detuvo para contemplar desde "La Rechuela" nuevamente las curvas. Justo en esos momentos el reloj de la torre daba campanadas, algunas palomas mas levantaron su vuelo y dibujaron curvas en su vuelo. "QUISIERA SE COMO ELLLAS Y VOLAR Y VOLAR..."-Había dicho en ata voz, cuando;
! Hola!
Era la vos del "tío Jose" que seguía diciendo:
! Como siempre apuesto a que sueñas... No me lo tomes a mal, es lo que se dice., de tus libros y tus cosas... ¿sabes muchacho? yo te entiendo
El "Tío José" era iun hombre muy sabio. Cuando la luz tenue, de algunas bosmbillas protaron en la oscuridad que ya havia extendidos sus sombras, dijo "El Tío Jose" de su peculiar sabiduría:
"Verás muchacho, allá conde caminan tus pensamientos. no ganarás el pan en el surco... y a veces te va a resultar duro, porque vas a tener un "amo" Un amo al que tu tal vez no conozcas nunca, pero que no dudes te reagateará unos buenos reales siempre que pueda." "El tío José, sabía que la decisión del muchacho era irrevocable. Le tenció su callosa mano y se perdió postigo adelante.

El muchacho, se quedó unos minutos, escuchando los gritos de los nichos que jugaban en la plaza...

Pasaron muchos años: Por los mismos senderos, caminaba una persona ya muy mayor... si azada. Apenas si había Pájaros, ni ruido de yuntas, si el ruido de los tractors... y las mismas curvas, por la que ya no transitaban los carros. La plaza estaba desierta de niños. Unos viejos de edades parecidas, charlaban en los bancos de piedra: Saludos y recuerdos compartidos. Luego un silencio largo y pesado cuando uno de ellos recordó los juejos y se quedó callado de pronto.
Aquel hombre se despidió en el esfuerzo de la lagrima contenida.
Un día después, de la despedida: de nuevo las curvas, para poco después verse atrapado de multitud de coches que iban y venían... moles de ladrillo y cemento... y en el loco caminar de las gentes, sintió que se humedecía su cara.
libertad.

! Hola chicos!! Pues claro que encontraréis alguna que otra falta en el relato... casi nunca corrijo, porque la historia en su esencia se puede escapar. ¿despúes? si corrigo si antes la he pasado a la imPresora. ¿Verdad que es de esperar vuestra comprensión?
Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Hola libertad! En un (paréntesis) entraba yo a "fisgar", como dirían los catalanes a "chafardear" (esa expresión seguro que a nuestro querido Emilio le suena) y ¡ZZZAAASSSS! No esperaba menos. Por mi parte tienes toda la comprensión del mundo con mi admiración. Quien escribió y nunca se equivocó, no conoce la espontaneidad del alma, que puede más que la ortografía, geografía, historia y todo lo que sea aquello donde nos podamos equivocar con la intención de regalar emociones y lejano del ánimo de ... (ver texto completo)
Libertad, prefiero el fondo, la forma es lo mismo, tus relatos me encantan y sí te digo lo que siento, es que los encuentro muy bien escritos y muy expresivos.