Pues... Todo el día:
NEVANDO
Cae un blanco algodón, como la espuma,
de un cielo gris, más plomo que platino.
Teniendo, en el suelo, tal destino…
ese blanco, en gris y agua, se difuma.
Mi rostro cada copo me perfuma
de fragancia que hace tiempo imagino.
Ese fresco aroma más femenino.
De tacto tan fugaz que casi abruma.
Nieve blanca que pinta nuestro espacio
como el aire Velázquez nos pintaba,
transparente y sutil como el topacio.
Blanca nieve, que blanco iluminaba
bañando de cristal el gris palacio.
En mis dedos, en sueños, te atrapaba.
Coral
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