“La Maestra leonesa frente al problema del analfabetismo, es una voluntad y un corazón. Conozco la provincia de León porque de aquí soy natural; la escuela rural porque fui maestra de pueblo 23 años y las maestras leonesas porque hace seis años que con ellas convivo, he sentido sus amarguras, alentado sus ilusiones, con la esperanza siempre de un próximo resurgir, y persiguiendo con ellas un ideal de regeneración social, base del engrandecimiento de la patria, que empieza en el hogar, siendo su principal factor la mujer, y termina abarcando la humanidad toda, sin egoísmos de estrechos límites, como una gran familia que aspira al bien común, y siempre la mujer, hija, hermana, esposa y madre es el factor insustituible, la llama del fuego sagrado al calor del cual se templan las pasiones, se avivan los entusiasmos y se consiguen los triunfos”.
“El problema del analfabetismo se resuelve con amor. Toda mujer lleva un niño dormido en el corazón, porque Dios lo quiso, dijo bellamente el poeta; el hombre del siglo XX lo lleva despierto en la inteligencia, porque las necesidades se lo exigen; pero afirmo categóricamente, con la experiencia de 32 años de vida profesional, y con la obsesión de un idea que es mi vida; que el problema del analfabetismo sólo se resolverá cuando se asocie la mujer a la legislación de las leyes que regulan la enseñanza; cuando de las manos de la madre por la naturaleza, pase el niño a las de la maestra, madre por la inteligencia y el corazón; cuando el amor espiritual se haya conseguido ahogar los impulsos groseros del instinto; cuando desde la escuela se formen los niños para un hogar consciente, y cuando desde el hogar consciente se haya formado una escuela responsable”.
La Maestra leonesa frente al problema del analfabetismo (León, 1.926)
“El problema del analfabetismo se resuelve con amor. Toda mujer lleva un niño dormido en el corazón, porque Dios lo quiso, dijo bellamente el poeta; el hombre del siglo XX lo lleva despierto en la inteligencia, porque las necesidades se lo exigen; pero afirmo categóricamente, con la experiencia de 32 años de vida profesional, y con la obsesión de un idea que es mi vida; que el problema del analfabetismo sólo se resolverá cuando se asocie la mujer a la legislación de las leyes que regulan la enseñanza; cuando de las manos de la madre por la naturaleza, pase el niño a las de la maestra, madre por la inteligencia y el corazón; cuando el amor espiritual se haya conseguido ahogar los impulsos groseros del instinto; cuando desde la escuela se formen los niños para un hogar consciente, y cuando desde el hogar consciente se haya formado una escuela responsable”.
La Maestra leonesa frente al problema del analfabetismo (León, 1.926)