Luego empezaron a llegar los hijos: Teresa que nació en Canales de León, Matutina y Alejandro en Besullo, José en Barcia y Jovita en Santo Domingo de Miranda, Avilés.
El segundo hecho de aquellos años fue su llegada a Miranda en 1910 cuando contaba 36 años. Fue su última escuela puesto que aquí preparó las oposiciones a Inspectora. En Miranda desarrolla una labor docente y social extraordinaria: escribe en la prensa, idea la creación de una Cantina Escolar para las niñas pobres, que no llegó a funcionar por tener que ausentarse cuando estaba a punto de ponerse en marcha, a su vuelta de las oposiciones funda la Mutualidad Escolar "Perpetuo Socorro" la primera que funcionó en Asturias para niñas... Ella misma nos cuenta cómo nació su Mutualidad: "... convoqué el jueves a las madres de familia, les hablé de las grandes ventajas de la Mutualidad, de la necesidad de implantar la de niñas en Miranda, y el resultado fue la inscripción de 40 mutualistas que apostaron la peseta que ha de figurar como primera imposición en la libreta de dote infantil reservado...".
Así nació la Mutualidad de niñas, de la que su fundadora es a la vez secretaria, y secretaria adjunta su hija Matutina Rodríguez Álvarez. Presidenta lo fue doña Araceli Fernández de Valdés, y presidenta adjunta la niña Consuelo Suárez García "la Pachica".
Paralelamente funcionaba ya la "Mutualidad Escolar Artime" fundada por don José Fernández Artime, otro benemérito maestro de niños en Miranda.
Escribe artículos en la prensa diaria y concurre al Certamen que sobre Mutualidad Escolar organiza, con carácter nacional, la Federación Nuestra Señora de la Victoria de Melilla (Mutualidades Escolares), siendo premiado su trabajo como hace constar en nota a pie de página el maestro Artime en la Memorias de su Mutualidad Ejercicio 3º (pág. 100-127). Bibliografía.
De su labor literaria en Miranda queda constancia, como hemos dicho, en las páginas de La Voz de Avilés; además del trabajo antes citado y los sabrosos comentarios o crónicas sobre conferencias programadas en la Escuela por la Mutualidad y que todas van firmadas indefectiblemente por "La Maestra de Miranda", y en las que se refleja y aflora su talante e intuición de pedagoga, periodista y escritora, en una palabra, de la madre de Casona.
El segundo hecho de aquellos años fue su llegada a Miranda en 1910 cuando contaba 36 años. Fue su última escuela puesto que aquí preparó las oposiciones a Inspectora. En Miranda desarrolla una labor docente y social extraordinaria: escribe en la prensa, idea la creación de una Cantina Escolar para las niñas pobres, que no llegó a funcionar por tener que ausentarse cuando estaba a punto de ponerse en marcha, a su vuelta de las oposiciones funda la Mutualidad Escolar "Perpetuo Socorro" la primera que funcionó en Asturias para niñas... Ella misma nos cuenta cómo nació su Mutualidad: "... convoqué el jueves a las madres de familia, les hablé de las grandes ventajas de la Mutualidad, de la necesidad de implantar la de niñas en Miranda, y el resultado fue la inscripción de 40 mutualistas que apostaron la peseta que ha de figurar como primera imposición en la libreta de dote infantil reservado...".
Así nació la Mutualidad de niñas, de la que su fundadora es a la vez secretaria, y secretaria adjunta su hija Matutina Rodríguez Álvarez. Presidenta lo fue doña Araceli Fernández de Valdés, y presidenta adjunta la niña Consuelo Suárez García "la Pachica".
Paralelamente funcionaba ya la "Mutualidad Escolar Artime" fundada por don José Fernández Artime, otro benemérito maestro de niños en Miranda.
Escribe artículos en la prensa diaria y concurre al Certamen que sobre Mutualidad Escolar organiza, con carácter nacional, la Federación Nuestra Señora de la Victoria de Melilla (Mutualidades Escolares), siendo premiado su trabajo como hace constar en nota a pie de página el maestro Artime en la Memorias de su Mutualidad Ejercicio 3º (pág. 100-127). Bibliografía.
De su labor literaria en Miranda queda constancia, como hemos dicho, en las páginas de La Voz de Avilés; además del trabajo antes citado y los sabrosos comentarios o crónicas sobre conferencias programadas en la Escuela por la Mutualidad y que todas van firmadas indefectiblemente por "La Maestra de Miranda", y en las que se refleja y aflora su talante e intuición de pedagoga, periodista y escritora, en una palabra, de la madre de Casona.