¡Hola buenas tardes a tod@s! Hoy si se puede decir así pues con el cambio de hora todavía podemos disfrutar de la luz solar.
La foto es de Juan Morla (el de los castañales). Valle de "San Vicente"
Naye: Me ha encantado esa información que nos proporcionas. Muchas de las cosas que cuentas para mi son desconocidas, pues nunca tuve la oportunidad de leer las revistas de las que hablas; otras si que abuelita Lupe nos las contaba, algo al menos si recuerdo. No se si la revista se sigue haciendo, por que hoy todo o casi todo se resuelve con la página web.
Tal como nombras a Cienfuegos, papá le recuerda mucho; siempre dice que era muy observador y ocurrente. Hace poco todavía me recordaba alguna anécdota muy divertida de el.
Os cuento esta.- En una ocasión fue a cenar, se supone con algunos amigos, a un mesón que solían frecuentar, que regentaba una mesonera al parecer bajita. Pues bien en esa ocasión la mesonera no tenía nada que ofrecerles de cenar que no fueran sardinas, puntualizándoles que las mismas eran pequeñinas. A lo que Cienfuegos replicó: la mujer y la sardina pequeñina, pequeñina mirando hacia la mesonera, gesto que ella agradeció casi pavoneándose, mientras Cienfuegos repetía: pequeñina, pequeñina, pequeñina, pequeñina, pequeñina. Lo repitió tantas veces que la mesonera extrañada le pregunta: Cienfuegos ¿porqué repites tantas veces pequeñina? y Cienfuegos, con la ironía que le caracterizaba, mirándola le contesta: por que de lo malo poco.
La foto es de Juan Morla (el de los castañales). Valle de "San Vicente"
Naye: Me ha encantado esa información que nos proporcionas. Muchas de las cosas que cuentas para mi son desconocidas, pues nunca tuve la oportunidad de leer las revistas de las que hablas; otras si que abuelita Lupe nos las contaba, algo al menos si recuerdo. No se si la revista se sigue haciendo, por que hoy todo o casi todo se resuelve con la página web.
Tal como nombras a Cienfuegos, papá le recuerda mucho; siempre dice que era muy observador y ocurrente. Hace poco todavía me recordaba alguna anécdota muy divertida de el.
Os cuento esta.- En una ocasión fue a cenar, se supone con algunos amigos, a un mesón que solían frecuentar, que regentaba una mesonera al parecer bajita. Pues bien en esa ocasión la mesonera no tenía nada que ofrecerles de cenar que no fueran sardinas, puntualizándoles que las mismas eran pequeñinas. A lo que Cienfuegos replicó: la mujer y la sardina pequeñina, pequeñina mirando hacia la mesonera, gesto que ella agradeció casi pavoneándose, mientras Cienfuegos repetía: pequeñina, pequeñina, pequeñina, pequeñina, pequeñina. Lo repitió tantas veces que la mesonera extrañada le pregunta: Cienfuegos ¿porqué repites tantas veces pequeñina? y Cienfuegos, con la ironía que le caracterizaba, mirándola le contesta: por que de lo malo poco.
Yo también conocía Cienfuegos y verdaderamente era un personaje irrepetible