! Hay naye cuanto podría yo decir de todo lo que este...

3) LA CRUZ EL BOSTEZO

Y hoy, veinte siglos después? ¿Creen los que dicen que creen? ¿No son, en definitiva, coherentes quienes en estos días de Semana Santa se dicen creyentes y sin embargo por desgana, por apatia, se limitan a pasar solo las vacaciones bebiendo, de juerga, y comiendo... Solemos creer que el mundo moderno se pudre por los terroristas, los asesinos o los opresores. Me temo que el mundo esté pudriéndose gracias a los dormidos, gracias a que en cada una de nuestras almas hay noventa y cinco partes de sueño y vulgaridad y apenas cinco de vida y de lucha por el bien y por el mal.

De aquí el mayor de mis asombros-. ¿cómo pudo Cristo tener el coraje de morir cuando desde su cruz veía tan perfectamente repre- sentada a la Humanidad en aquellos soldados que jugaban a los da- dos? ¿El gran fruto de su redención iba a ser una comunidad de bostezantes? Morir por una Iglesia ardiente podía resultar hasta dulce. ¡Pero... morir por aquello!

Así entró en la muerte: solo y sabiéndose casi inútil. Tenía que ser Dios -un enorme y absurdo amor- quien aceptaba tan estéril locura. Agachó la cabeza y entró en el túnel de nuestros bostezos. Lo último que vieron sus ojos fue una mano - ¡ah, qué divertida!- que tiraba los dados.

! Hay naye cuanto podría yo decir de todo lo que este largo mensaje encierra. No te ofendas si te digo que un buen día (yo tenía 17 años) todo aquel fervor por estas fiestas, quedaría destruido, por m haber presenciado, que de algo tan serio, puesto que es la muerte de alguien que admiré y le sigo nombrando) en un acto como ese, se hiban visitando bares, los supuestamente devotos.
Otro hechos vividos día a dia, me hicieron decir, que de cristo se siguen burlando, y crucificando sus palabras. te resumo. hace años que no visito un templo (supongo que mi poadre no estaría contento), si llevo una cruz siempre colgada de mi cuello, y se que no hay contradicción cuando digo. demasiado palabrerío y falso rezo.
Tewngo asmigos curas, un apre de años mas jóvenes que yo: El uno está por El alto amazonas, y el otro aquí, no voy a decir aquí lo que me dijo un día, en una conversación entre varias personas: sería alabarme a mi mismo. Si dijo algo que me confortó. "Con este (se refería ami) siempre os habéis equivocado.
Se estaba refiriendo a que la mentira no está en mi boca... y a algo mas.
Y para terminar y como estamos hablando de religión Justo en lqa habitación deabajo hay dos ex, monjas, la una la hija, la otra una angoleña, de la orden a la que pertenecieron. Se que dicen un poco y callan mucho. Eso si, al día de hoy siguen, acudiendo allí donde hay que acudir, pese a estar fuera... siempre que su trabajo se lo permita.
Y a proposito creo que les voy a cortar el ordenador. hay una tormenta, y esto es peligroso. Ya el año pasado, me la hizo buena.
Abrazos.