Amigo Libertad: Como en tú caso, disfruté de la amistad...

Amigo Libertad: Como en tú caso, disfruté de la amistad de un sacerdote, era un gran amigo y además socio, pero la relación que teníamos es aquella que entre admiraciones y mayúsculas se llama ¡AMISTAD!. Con pena para mi le perdí hace muchos años, estoy hablando de más-menos 27.
Cuando era todavía joven fundé mi primera empresa y el fue para mi, además de socio, un gran apoyo y un verdadero amigo.
Era el párroco de una Iglesia preciosa de un pueblo de Girona e íbamos a menudo a comer a su casa, lógicamente la casa parroquial.
Recuerdo que el primer día que fuimos…, como a mi me gustan tanto "las piedras" y en particular esos templos pequeños que son terriblemente fríos a la par que acogedores….
Me ofrecen tal recogimiento.. que parece sea el sitio ideal para encontrarse uno a si mismo. Por ello le pedí que por favor me dejara un rato disfrutar del recogimiento de sus hermosas paredes, mientras que el con el resto del grupo pasaban a su casa, a lo que el me contestó que lo haría si no me calentaba mucho la cabeza. Todavía no entiendo a día de hoy por qué utilizó esa expresión, ni tampoco le llegué a preguntar nunca. Si recuerdo que pasé un buen rato a solas entre las paredes de aquella preciosa iglesia y todavía siento la sensación de paz con la que salí de su interior.
Pues desgraciadamente, este gran amigo murió de un tumor cerebral.
Fue tremendamente doloroso; cuando se lo diagnosticaron estábamos presentes, el Señor Obispo, otro de sus grandes amigos del seminario, abogado en esos momentos y posterior albacea y mi persona, y entre los tres tuvimos que decidir su intervención quirúrgica, sin muchas esperanzas para el ni para nosotros, pero había que intentarlo de cualquier modo. El señor Obispo nos preguntó a nosotros, sus amigos, nuestro parecer y por supuesto que ninguno de los tres tuvimos duda alguna en intentar cualquier resquicio de la poca esperanza que nos daban, pero eso si con toda la fe del mundo.
Los seis meses siguientes fueron quizá los peores de mi vida, pero también de los más enriquecedores.
Después de la operación le trasladaron a un pequeño monasterio, adecuado para los sacerdotes enfermos, cuidados por unas encantadoras monjas que, si he de ser sincera, no recuerdo la orden pues estaba por otras....., mi gran amigo se estaba muriendo. Durante esos, sus últimos, seis meses pase todas las tardes a su lado.
El por la mañana tenía una logopeda, así que por las tardes me encargaba de llevarle dos periódicos: "El Diari de Girona", y "El Punt Diari"; los comarcales de más tirada, (hoy día todavía lo seguirán siendo, seguro que nuestro querido Emilio que está en la zona, nos lo confirmaría) y juntos los leímos, tenía mucha inquietud por saber lo que pasaba en el mundo exterior, fuere de sus cuatro paredes, y yo le ponía al día, hasta la hora de mi marcha. Al principio tenía mis dudas si no le estaría interrumpiendo, posiblemente, su hora de descanso, pero mis dudas quedaron totalmente aclaradas cuando un día una monjita se dirigió a mi y me dijo: Coral creo que no debieras de venir todos los día el ha de descansar y el enseguida la interrumpió, con una expresión de ruego en las manos pues tenía muchas limitaciones en el habla, no por favor quiero que me acompañe cada día. Pienso que el era consciente que tenía tiempo de descansar para siempre, a pesar de que nunca le pusimos al corriente del fatal desenlace. Por el contrario se ponían todos los medios para que pensara que con los cuidados que estaba recibiendo su recuperación, aunque lenta, podría ser satisfactoria. No olvidaré nunca, la sensación de pesar que sentía cuando entraba, sin perder la sonrisa, para verle y la angustia interior, al perderla, cuando iba. Pero fueron seis meses compartidos con una de las personas más bondadosa, afable, inteligente, tolerante, culta, generosa.... que he tenido la suerte de encontrar en mi vida y la desgracia de perder. De el aprendí también que las cosas no siempre son como uno desea por eso hay que luchar por conseguirlas, o al menos mejorarlas; el que no lucha, siempre decía, no pierde nunca; pero tampoco gana nada. Lo que uno quiere nunca viene dado hay que ir en su busca sin temor al fracaso.
En fin no se si he de pedir disculpas por esta rato de nostalgia que os he dado en este día de VIERNES SANTO.
Un abrazo para tod@s.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Ya lo dice la fotografía: "La mayoría de las personas entran y salen..."
Otras permanecen. vengo de escribir un mensaje por Canales: se me han acumulado tantas coas, que precisaba escribir algo. la comida se ha desarrollado. Yo el solo varón y cuatro mujeres: dos de ellas: Ex de una congregación. Como en la comida entre otras cosas había mejillones, os he recordado a la vez que la gran hartada, que me diera en mi última visita a tierras gallegas.
No soy muy fervoroso ¿sabes? sin embargo tu historia ... (ver texto completo)