Antes de dejar el Valle de Laciana y Alto Sil. No podía pasar sin compartir con vosotros este texto que nos habla del "Valle del Silencio"
Situación
Situado al sureste de la comarca de El Bierzo, forma parte de la cuenca del río Oza, conocida como valle del Oza o, popularmente, como Valdueza, a través de uno de sus afluentes, un arroyo que lo recorre. Se encuentra en la cara norte de los montes Aquilanos, a los pies de sus más altos picos. Enfrente a él se encuentra el pueblo de Peñalba de Santiago, con su iglesia, joya de la arquitectura mozárabe (BIC en 1931).
Geología
El terreno es silúrico en su mayor parte y la composición de las rocas calizo-marmórea.
Descripción e historia
Cueva de San Genadio, donde se retiró el santo, situada cerca de Peñalba de Santiago.
Es frecuente confundir y extender la denominación de Valle del Silencio a todo el Valle del Oza e, incluso, al conjunto de valles que forman las cercanías de Santiago de Peñalba, incluyendo al contiguo, por el oriente, Valle de Friguera, los arroyos que los recorren carecen de nombre aunque, como en el caso del Valle del Silencio, algunos autores hayan extendido el nombre del Valle de Friguera al arroyo.
Forma parte de la conocida como Tebaida berciana.
En el siglo X San Genadio fundó un oratorio dedicado a Santo Tomás (la zona es conocida por los lugareños como Santo Tomé) del que a día de hoy no queda resto alguno (hay constancia de que en el siglo XVII existían restos). En principio, en este lugar y no en Santiago de Peñalba, donde se encontraba un monasterio fundado alrededor de 910-916 por San Genadio, es donde su discípulo, San Fortís, pensaba construir la iglesia mozárabe pero terminó construyéndose en su ubicación actual por el abad Salomón, probablemente debido a la muerte de San Fortís en 930, y descansando los restos de San Genadio en su interior, a sus pies.
En una pared de la montaña, situada a la entrada del valle, en su lado oeste, se encuentran varias cuevas naturales. Una de ellas es la conocida como Cueva de San Genadio en la cual el santo pasaba largas temporadas meditando. Puede visitarse siguiendo un camino que sale desde Santiago de Peñalba hacia el sur.
Leyendas
Se dice que el nombre del valle proviene de la siguiente leyenda:
Cierto día San Genadio estaba meditando en su cueva, pero el murmullo del río no le permitía concentrase, así que, golpeando con su cayado, dijo: "cállate" y el río dejó de hacer ruido. De esta leyenda existen varias versiones.
Los lugareños y muchos visitantes acostumbraban a depositar saquitos llenos de tierra, sacada de su tumba y después se lo daban a personas aquejadas de enfermedades de la piel para que lo llevaran colgando al cuello ya que pensaban que actuaba de remedio contra tales enfermedades. Es probable que la tierra sacada fuera renovada con la proveniente de una estancia anexa y más profunda de la cueva.
Situación
Situado al sureste de la comarca de El Bierzo, forma parte de la cuenca del río Oza, conocida como valle del Oza o, popularmente, como Valdueza, a través de uno de sus afluentes, un arroyo que lo recorre. Se encuentra en la cara norte de los montes Aquilanos, a los pies de sus más altos picos. Enfrente a él se encuentra el pueblo de Peñalba de Santiago, con su iglesia, joya de la arquitectura mozárabe (BIC en 1931).
Geología
El terreno es silúrico en su mayor parte y la composición de las rocas calizo-marmórea.
Descripción e historia
Cueva de San Genadio, donde se retiró el santo, situada cerca de Peñalba de Santiago.
Es frecuente confundir y extender la denominación de Valle del Silencio a todo el Valle del Oza e, incluso, al conjunto de valles que forman las cercanías de Santiago de Peñalba, incluyendo al contiguo, por el oriente, Valle de Friguera, los arroyos que los recorren carecen de nombre aunque, como en el caso del Valle del Silencio, algunos autores hayan extendido el nombre del Valle de Friguera al arroyo.
Forma parte de la conocida como Tebaida berciana.
En el siglo X San Genadio fundó un oratorio dedicado a Santo Tomás (la zona es conocida por los lugareños como Santo Tomé) del que a día de hoy no queda resto alguno (hay constancia de que en el siglo XVII existían restos). En principio, en este lugar y no en Santiago de Peñalba, donde se encontraba un monasterio fundado alrededor de 910-916 por San Genadio, es donde su discípulo, San Fortís, pensaba construir la iglesia mozárabe pero terminó construyéndose en su ubicación actual por el abad Salomón, probablemente debido a la muerte de San Fortís en 930, y descansando los restos de San Genadio en su interior, a sus pies.
En una pared de la montaña, situada a la entrada del valle, en su lado oeste, se encuentran varias cuevas naturales. Una de ellas es la conocida como Cueva de San Genadio en la cual el santo pasaba largas temporadas meditando. Puede visitarse siguiendo un camino que sale desde Santiago de Peñalba hacia el sur.
Leyendas
Se dice que el nombre del valle proviene de la siguiente leyenda:
Cierto día San Genadio estaba meditando en su cueva, pero el murmullo del río no le permitía concentrase, así que, golpeando con su cayado, dijo: "cállate" y el río dejó de hacer ruido. De esta leyenda existen varias versiones.
Los lugareños y muchos visitantes acostumbraban a depositar saquitos llenos de tierra, sacada de su tumba y después se lo daban a personas aquejadas de enfermedades de la piel para que lo llevaran colgando al cuello ya que pensaban que actuaba de remedio contra tales enfermedades. Es probable que la tierra sacada fuera renovada con la proveniente de una estancia anexa y más profunda de la cueva.