! Hola! Mis disgustos los provoca la sociedad (Ya le...

! Hola Coral!! HOla chicos! Que si que estpoy vivo aunque con gran jaqueca qie parece se pasa. Leo cosas bonitas y la leeré mas despacio. No mucho estos cias un par de poesías, un par de relatos. Y otras cosas para llenar mi vida.
Abrazos.

¡Hola Libertad! Si que se han echado de menos tus poemas y relatos...... Es que nos tienes muy bien acostumbrados y claro, lo bueno siempre se echa en falta.
Lo importante es que te recuperes de esas jaquecas, si que los siento ¡Que lata!; aunque yo tengo la fortuna de no padecer de ese tipo de mal, mi padre y mi hermana han padecido mucho de ellas y se lo mal que se pasa.
Un abrazo amigo y espero que el buen ánimo que te caracteriza, nos conceda a los demás disfrutar, pronto, de tus escritos.

! Hola! Mis disgustos los provoca la sociedad (Ya le explico a Soñadora) La pulgas que me picaron, me las rasqué yo desde los 14 años, ahora las mías y las de otros: bueno ahora y otras veces. Pues mira, hablado de pulgas (también podría hablar de piojos abundantes! se me ocurre que ya tengo algo que decir esta mañana. Veamos:
<<<Imposible dormir: El Bullarife es una montaña situada, a la derecha de Ifni mirando desde la costa hacia el sur. La soledad por compañía, algunos disparos de los moros cada mañana, pulgas como compañía, en una pequeña posición junto a una ametralladora. Año 1958... precisamente en estas fechas. Quedaba tiempo para pensar, en los días largos, y in las noches iden.
" Cuando la luna se asomaba al otro lado de Madrid, yo pensaba en mis hijos en las noches de calma, mientras contemplaba el astro de la noche"-decía mi padre recien llegado de donde le obligaron a ir.ç
En las noches que la niebla no oculta la luna, a miles de kilometros. alguien me recordará, alguien supirará por mí... madre sobre todo, y aquella chiquita A, o aquella otra J.. La ametralladora brillaba con la luz de la luna: agazapado, y agazapado en recuerdos. Los recuerdos de la niñez que se aproximan muy vivos y muy bríllantes. a lomos de vientos fríos del Norte, en el frío las carencias, y sin entender nada de poraue las gentes hablaban muy poco: ¿Tres, cuatro años, cinco?! Claro que a esa edad se tiene memoria! Los arados también se abía callado. Igualmente las campanas. Las rosas niñas, en aquellos ruidos y silencios quedaban aparcadas. De un hueco de mi memoria, adolescentes y viejos, destruyeron las escaleras de la alta torre, porque en los pueblos limítrofes, se habían llevado las campanas. Algunos niños lloraron de nuevo por que vieron a sus madres llorar a veces a escondidas. Una posición de los moros a lo lejos. Un padre a conocer ya con mas de cinco años... Solo un leve recuerdo, sentado en las rodillas de un hombre que me pincho de su barba, y me mojo la cara, y que ke decía algo, "en la otra casa. La otra casa, no tenía luz eléctrica, era muy oscura y la madre siempre se acompañaba del candíl. Mi habitación tenía una ventana muy pequeña, por donde muchas noches me asomaba, perque el cielo en la noche se alumbraba de luces y ruidos, que llegaban despues de las luces, aquel rincón, donde a veces tiritaba de frío. Los pequeños recuerdos, son como un arroro, que luego al llegar al río este recoje a su paso multitud de arroyos, estos desembocan a un río y este a su vez a un gran río. qel cual nombraban Tajo: allí se decía que estaba el hombre que me pincho con su barba: mi padre.
! Las campañas, se oye que se quieren llevar las campanas, hay que hacer algo! Y claro que lo hicieron: derribaron las escaleras, sin que los soldados, que eran de la otra Castilla y de Extremadura, o no se dieron cuenta, o miraron para otro lado.! Los Santos, que quieren quemar los santos! había llegado unos hombres, y uno que no hablaba igual que alos que mandaba, hizo una hoguera. a los niños nos apartaban, uy mi madre cogió un Niño Jesus. Y lo escondió. Y no se porqué... no recuerdo muy bien pero no los quemaron o solo alguno.
En estos recuerdos en esa montaña africana, yo me preguntaba 20 años después que si el mundo no estaba loco de remate. Y recuerdos que se mezclaban. en los que aparecían A y J, en algún cine de madrid, en la Casa de Campo, o paseando en el Retiro.
Y las pulgas. Y la camisa salpicada de excremetos de estos molestos animalitos.
Y recuerdos que se agolpan, en un lugar cualquiera, de tros tiempos, de otros lugares.
libertad (continuará)