Naye: bonitos reportajes que nos han trasportado a tiempos antidiluvianos.
¡QUE MARAVILLA!
Por otro lado también es de agradecer esa instantánea del paso de las ovejas.
¡Ay que recuerdos!. Cuando llegaba el rebaño, al paso se iban dividiendo entrando cada oveja a su redil; pero antes delante de la casa vieja de los abuelos había una piedra enorme donde se echaba sal que lamían antes de recogerse. Las esperábamos siempre para acariciar a estrella o lucero; creo que en todos los rebaños debía de haber alguna ovejita con esos nombres.
¡QUE MARAVILLA!
Por otro lado también es de agradecer esa instantánea del paso de las ovejas.
¡Ay que recuerdos!. Cuando llegaba el rebaño, al paso se iban dividiendo entrando cada oveja a su redil; pero antes delante de la casa vieja de los abuelos había una piedra enorme donde se echaba sal que lamían antes de recogerse. Las esperábamos siempre para acariciar a estrella o lucero; creo que en todos los rebaños debía de haber alguna ovejita con esos nombres.