Contratistas militares de EE UU financiaron la campaña electoral europea de Ciudadanos en 2009
Empresarios vinculados a los servicios de inteligencia de EE UU financiaron el partido de Albert Rivera para convertir Ciudadanos en la marca española de la ultra conservadora ‘Libertas’ para las elecciones europeas, cuya candidatura encabezó Miquel Durán, actual abogado del número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, y persona de confianza de Bárcenas
Entre dos y tres millones de euros se estima que el magnate inglés de origen irlandés Declan James Ganley puso sobre la mesa para que Albert Rivera aceptase en 2008 vender su marca Ciudadanos a la operación electoral ‘Libertas’, diseñada y puesta en marcha por un lobby anti europeísta, compuesto en su mayoría por organizaciones de extrema derecha y ultra católicas, con el respaldo de los propietarios irlandeses de sendas empresas contratistas militares de Estados Unidos.
El objetivo de esta operación era acabar definitivamente con el Tratado de Lisboa desde dentro de las instituciones de la UE. De hecho las movilizaciones financiadas por su lobby contra la Unión Europea dieron sus frutos en Irlanda, que votó en contra del tratado.
Ganley es uno de los principales contratistas militares del Gobierno de Estados Unidos a través de su empresa Rivada Networks LLC, especialmente dedicada a suministrar redes de comunicaciones de emergencia para la comunidad de inteligencia civil y militar en cualquier situación.
Las sospechas de que el dinero para financiar la creación de Libertas y financiar sus alianzas con partidos europeos, como Ciudadanos, en su campaña de 2009 hubiera salido de las arcas de las empresas irlandesas eran más que evidentes, aunque serian desmentidos por los propios promotores del proyecto, según un telegrama capturado por WikiLeaks.
Antes de ofertar su integración en la operación Libertas, Ganley había recabado mucha información acerca de Ciudadanos, de su líder y sus finanzas, gracias a sus contactos vinculados al Tea Party hispano, de donde supo de las dificultades económicas de Ciudadanos para su campaña en las elecciones generales de 2008.
Con esta información, el contratista militar decidió ponerse en contacto con Albert Rivera, con quien se reunió en marzo de 2009, y al que le ofreció abundante financiación si Ciudadanos se sumaba a su proyecto Libertas, que ya agrupaba a unas 15 organizaciones en Europa contrarias al Tratado de Lisboa.
La oferta económica de Ganley era de entre dos y tres millones de euros por aceptar. El propio Rivera reconoció en 2009 esta negociación y su aceptación: “Cuando se pone sobre la mesa esa cantidad de dinero te lo planteas. Es uno de los parámetros que hemos tenido en cuenta”, manifestó al periodista de Crónica Javier Gómez.
El 14 de abril, apenas 20 días después, Miguel Durán se reunía a comer con Ganley en presencia de Albert Rivera y el director de Intereconomía Julio Ariza, y se acordó que Durán sería el cabeza de lista. La candidatura ‘Libertas-Ciudadanos’ fracasó estrepitosamente, obteniendo apenas un 0,18% de los votos.
Ciudadanos mantiene en la oscuridad las cuentas de las elecciones europeas de 2009 y nada se sabe sobre adónde ha ido a parar y en qué se gastó Rivera esa millonada de los contratistas militares de los servicios de inteligencia norteamericanos.
Empresarios vinculados a los servicios de inteligencia de EE UU financiaron el partido de Albert Rivera para convertir Ciudadanos en la marca española de la ultra conservadora ‘Libertas’ para las elecciones europeas, cuya candidatura encabezó Miquel Durán, actual abogado del número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, y persona de confianza de Bárcenas
Entre dos y tres millones de euros se estima que el magnate inglés de origen irlandés Declan James Ganley puso sobre la mesa para que Albert Rivera aceptase en 2008 vender su marca Ciudadanos a la operación electoral ‘Libertas’, diseñada y puesta en marcha por un lobby anti europeísta, compuesto en su mayoría por organizaciones de extrema derecha y ultra católicas, con el respaldo de los propietarios irlandeses de sendas empresas contratistas militares de Estados Unidos.
El objetivo de esta operación era acabar definitivamente con el Tratado de Lisboa desde dentro de las instituciones de la UE. De hecho las movilizaciones financiadas por su lobby contra la Unión Europea dieron sus frutos en Irlanda, que votó en contra del tratado.
Ganley es uno de los principales contratistas militares del Gobierno de Estados Unidos a través de su empresa Rivada Networks LLC, especialmente dedicada a suministrar redes de comunicaciones de emergencia para la comunidad de inteligencia civil y militar en cualquier situación.
Las sospechas de que el dinero para financiar la creación de Libertas y financiar sus alianzas con partidos europeos, como Ciudadanos, en su campaña de 2009 hubiera salido de las arcas de las empresas irlandesas eran más que evidentes, aunque serian desmentidos por los propios promotores del proyecto, según un telegrama capturado por WikiLeaks.
Antes de ofertar su integración en la operación Libertas, Ganley había recabado mucha información acerca de Ciudadanos, de su líder y sus finanzas, gracias a sus contactos vinculados al Tea Party hispano, de donde supo de las dificultades económicas de Ciudadanos para su campaña en las elecciones generales de 2008.
Con esta información, el contratista militar decidió ponerse en contacto con Albert Rivera, con quien se reunió en marzo de 2009, y al que le ofreció abundante financiación si Ciudadanos se sumaba a su proyecto Libertas, que ya agrupaba a unas 15 organizaciones en Europa contrarias al Tratado de Lisboa.
La oferta económica de Ganley era de entre dos y tres millones de euros por aceptar. El propio Rivera reconoció en 2009 esta negociación y su aceptación: “Cuando se pone sobre la mesa esa cantidad de dinero te lo planteas. Es uno de los parámetros que hemos tenido en cuenta”, manifestó al periodista de Crónica Javier Gómez.
El 14 de abril, apenas 20 días después, Miguel Durán se reunía a comer con Ganley en presencia de Albert Rivera y el director de Intereconomía Julio Ariza, y se acordó que Durán sería el cabeza de lista. La candidatura ‘Libertas-Ciudadanos’ fracasó estrepitosamente, obteniendo apenas un 0,18% de los votos.
Ciudadanos mantiene en la oscuridad las cuentas de las elecciones europeas de 2009 y nada se sabe sobre adónde ha ido a parar y en qué se gastó Rivera esa millonada de los contratistas militares de los servicios de inteligencia norteamericanos.