Programa de Podemos: más y nuevos impuestos, subida...

Programa de Podemos: más y nuevos impuestos, subida del IRPF desde 60.000 euros y bajada del IVA en alimentos y luz
Como ya hiciera en anteriores programas electorales, Podemos propone para las elecciones generales una amplia batería de impuestos -entre subidas y creación de nuevas tasas- para costear el amplio programa social del partido de Pablo Iglesias, que también contempla importantes bajadas del IVA en alimentos, electricidad, gas y calefacción y los productos culturales y escolares.
Éstas y otras medidas están recogidas en borrador del programa presentado por la dirección de Podemos, que durante los próximas días será refrendado por las bases. Por tanto, no tendrá carácter oficial hasta la próxima semana. La votación concluye el martes.
IRPF: subidas desde 60.000 euros
Uno de los puntos clave es la reforma del IRPF. En el borrador del programa, Podemos apuesta por aumentar los tramos a partir de los 60.000 euros, corrigiendo su anterior propuesta que establecía la subida a partir de los 50.000. Así pues, irá elevando los tramos desde el 45% hasta alcanzar el 55% para las rentas superiores a las 300.000 euros.
No se sabe nada, porque directamente no se menciona, qué tipo se aplicará a los sueldos inferiores a 60.000 euros, que son los de la mayoría de los trabajadores. En el programa de las autonómicas sí se concretaba algo. Por ejemplo, se hablaba de "suavizar" los tipos para las personas con sueldos entre 25.000 y 50.000 euros y de "reducirlo" para las rentas inferiores a 25.000. Por tanto, será un interrogante hasta que se presente el programa la próxima semana.
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Por otra parte, el programa par el 20-D recoge eliminar "las deducciones que tienen un carácter más regresivo, porque de ellas se benefician pocos contribuyentes, situados sobre todo en los tramos altos de renta". En todo caso, se apostilla, "los beneficios fiscales priorizarán la protección de las condiciones de vida individuales y familiares".
IVA: bajada de la luz, subida del lujo
Se aumentarán los alimentos y las bebidas no alcohólicas (no se especifican) a los que se aplicará el IVA superreducido el 4%. Una pista es que se descartan aquéllos que perjudiquen la salud.
Uno de los puntos fuertes. Podemos propone reducir considerablemente el IVA a todos los suministros básicos (electricidad, gas y calefacción) hasta dejarlo en el 10%. Por ejemplo, los ciudadanos pagan ahora en el recibo de la luz un 21%, es decir, 11 puntos más. Eso implicará una rebaja considerable en el recibo.
Pablo Iglesias también recoge una rebaja importante del IVA cultural, una de las batallas políticas más mediáticas que ha presionado a Cristóbal Montoro durante la legislatura. Se reducirá el tipo aplicable "a productos de gran interés social como son los productos culturales y escolares, volviendo a la situación previa antes de la reforma del Partido Popular".
Para "compensar" la caída de la recaudación por todas estas rebajas, "los artículos de lujo" tendrán un gravamen del 25%.
Batería de impuestos en energía y transporte
En línea con desincentivar las fuentes de energía contaminantes e incentivar las renovables y la eficiencia energética, se subirán los impuestos sobre los hidrocarburos y el carbón y, a su vez, "se revisarán los beneficios fiscales existentes". Podemos castigará económicamente su uso. Por ejemplo, se igualarán los tipos impositivos sobre la gasolina y el gasóleo.
Podemos calcula que el aumento de la "presión fiscal" en el campo energético se acercará del actual 1,6% del PIB en España a la media europea, que está en el 2,4%. Respecto a las renovables, se hará una exención del impuesto de producción eléctrica para las renovables de menos de 100 kw.
Podemos abre dos puertas hasta ahora intocables: la posibilidad de cobrar por el uso de infraestructuras de transporte, es decir, autopistas; y estudiar la aplicación de "impuestos de congestión" en las principales ciudades "para incentivar el transporte público".
Impuesto 'solidario' a la banca
Se impondrá con "carácter extraordinario" una tasa a las entidades financieras, que Podemos llama "Impuesto de Solidaridad", "con el fin de recuperar progresivamente las cantidades que el sector ha recibido directamente en forma de ayudas públicas". Según especifica la medida, este impuesto "extraordinario" se aplicará "sobre los beneficios y tendrá un carácter transitorio durante una legislatura".
Las grandes empresas también tendrán que pagar más impuestos. Para empezar, se eliminarán "los privilegios fiscales y la mayoría de deducciones". Asimismo, se propone introducir "un impuesto mínimo".
Impuesto de Patrimonio y Sucesiones
Podemos también plantea armonizar estos tributos entre las comunidades autónomas. El Impuesto de Patrimonio se sitúa en los 400.000 euros, en lugar de los 700.000 actuales. Respecto al de Sucesiones, Podemos quiere unificar en toda España el mismo impuesto sobre las donaciones, derogando las bonificaciones que hoy tienen ciertas autonomías. Esta medida, en concreto, tendría un gran impacto en Madrid, donde prácticamente no existe esta tasa. Podemos ya estimó que reportaría unos 600 millones a las arcas públicas. Esta modificación no es casual, ya que en la región reside una gran parte de las rentas más altas.
Sobre las SICAV, se quiere abordar una dura regulación para que dejen de actuar como "pantallas de elusión fiscal de las grandes fortunas". Por ejemplo, se incrementará la tributación de estos fondos: pasarán de un 1% a equipararlo al impuesto de Patrimonio, aplicando el tipo máximo.
Renta garantizada y complemento salarial
No por anunciada, la ahora llamada "renta garantizada" deja de ser una de las propuestas estrella del programa. La formación morada propone entregar 600 euros mensuales a todos los hogares sin ingresos. A partir de ahí, se otorgará un 35% más si en ese hogar hay una segunda persona y otro 20% por cada uno de los otros miembros. Es decir, una vivienda con dos personas recibiría 810 euros, con tres 930 euros y con cuatro hasta 1.050 euros.
Por otra parte, se dará una "renta complementaria" a todos los "trabajadores pobres" para que el salario llegue a los 900 euros mensuales. Estas dos medidas suponen un coste de 15.158 millones de euros y se calcula que beneficiarían a casi ocho millones de personas.
Por otra parte, el salario mínimo interprofesional se quiere subir hasta los 800 euros en dos años.