Hispaniador ha dado en el clavo.
Cuando el alma/espíritu abandona el cuerpo físico nuestros sentidos y percepciones se amplífican enormemente. Contemplando la escena de lo que hasta ése momento nos parecia la realidad y sintiendote y viendote fuera de élla, lo ves todo, lo oyes todo, incluso percibes los pensamientos y sentimientos de las personas presentes. Eso es la muerte, eso es el despertar de la mariposa.
Tengamos en cuenta que ésa es una situación momentanea hasta que la persona es consciente de que ha muerto. Os aseguro que sé muy bien lo que digo.
Cuando el alma/espíritu abandona el cuerpo físico nuestros sentidos y percepciones se amplífican enormemente. Contemplando la escena de lo que hasta ése momento nos parecia la realidad y sintiendote y viendote fuera de élla, lo ves todo, lo oyes todo, incluso percibes los pensamientos y sentimientos de las personas presentes. Eso es la muerte, eso es el despertar de la mariposa.
Tengamos en cuenta que ésa es una situación momentanea hasta que la persona es consciente de que ha muerto. Os aseguro que sé muy bien lo que digo.
Bonita experiencia, para quien la haya vivido o para quien la fe, sea, FE...
Esta muy bien tener FE, mueve montañas.
Si es una fe mental de poco va a servir.
Si es una fe de corazón, animémonos y caminemos, hay que buscar aquello en lo que tenemos FE. No hay nada imposible.
Nuestro problema es que nos dejamos influir por lo externo y ello atrofia nuestra mente, derrumba nuestras ilusiones y apaga nuestro ímpetu.
Debemos mirar para adentro, nuestro interior es lo más importante en nosotros y para nosotros. Todo cuanto podamos intentar encontrar creyendo que está fuera, nos equivocamos, todas las respuestas estan en nosotros.
SI TUVIERAIS UNA FE DEL TAMAÑO DE ESTE GRANO DE MOSTAZA, LE DIRIAIS A LA MONTAÑA MUEVETE Y LA MONTAÑA OBEDECERÍA.
Nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro están en nuestro interior.
Conscientemente no lo sabemos, inconscientemente sí, empleemos nuestra fe para conocer lo que ya sabemos.
Si es una fe mental de poco va a servir.
Si es una fe de corazón, animémonos y caminemos, hay que buscar aquello en lo que tenemos FE. No hay nada imposible.
Nuestro problema es que nos dejamos influir por lo externo y ello atrofia nuestra mente, derrumba nuestras ilusiones y apaga nuestro ímpetu.
Debemos mirar para adentro, nuestro interior es lo más importante en nosotros y para nosotros. Todo cuanto podamos intentar encontrar creyendo que está fuera, nos equivocamos, todas las respuestas estan en nosotros.
SI TUVIERAIS UNA FE DEL TAMAÑO DE ESTE GRANO DE MOSTAZA, LE DIRIAIS A LA MONTAÑA MUEVETE Y LA MONTAÑA OBEDECERÍA.
Nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro están en nuestro interior.
Conscientemente no lo sabemos, inconscientemente sí, empleemos nuestra fe para conocer lo que ya sabemos.
Solamente la palabra fe, individuallizada, de corazón o pensamiento, sin beber de otra fe colectiva con los mismos parámetros, que no tome sabia en los mismos cimientos, no puede mover montañas. Lo vemos a los largo de la historia y nuestras propias vidas.
La fe en aquello que queremos conseguir, en cualquier faceta de la vida ej: la banca, nos lleva a donde estamos, no nos lleva un banquero, la unidad de todos en el camino a seguir. ¿Eso es fe?, no. Podemos tomar cualquier otro campo terrenal y nos llevaría a la misma conclusión.
Está claro lo anterior. DICES "si tuvierais" una fe del tamaños de un grano.... Pluralizas, tampoco servía para esa parábola le fe individual.
No quieres una fe mental, la prefieres de corazon, los actos realizados sin la frialdad del cerebro, solamente con el corazón, suelen estar casi siempre equivocados.
Dejarnos influir por lo externo, lo que se ve, lo que tocamos, lo que nos hace estar en el mundo activos, con sus virtudes y defectos, mejor o peor, viviendo la vida y observando como la vida nos vive, y nos lleva hacia su final, es lo que debemos ver, hacer, vivir, y no atrofia las mentes de nadie.
La fe de la que hablas, es la fe de lo etéreo, de lo que no vemos, del más allá. Hablas de la fe adquirida en los cimientos colectivos de las iglesias, fundaciones, partidos politicos, sectas. Todo con unos cimientos "únicos" para todos. Todos toman los caminos buenos, sgún su cimiento, ya que para otros puden no ser tan buenos e incluso malos.
Es lo que hemos tenido y tenemos. Aunque ese tipo de fe no me gusta, prefiero la fe de lo tangible para sacar jugo a lo que tenemos en este mundo, el buen jugo practicado por el humanismo, que gusta poco a las grande cimentaciones adoctrinadoras. La fe debe ser pensando en todos y dentro de este mundo.
La fe en aquello que queremos conseguir, en cualquier faceta de la vida ej: la banca, nos lleva a donde estamos, no nos lleva un banquero, la unidad de todos en el camino a seguir. ¿Eso es fe?, no. Podemos tomar cualquier otro campo terrenal y nos llevaría a la misma conclusión.
Está claro lo anterior. DICES "si tuvierais" una fe del tamaños de un grano.... Pluralizas, tampoco servía para esa parábola le fe individual.
No quieres una fe mental, la prefieres de corazon, los actos realizados sin la frialdad del cerebro, solamente con el corazón, suelen estar casi siempre equivocados.
Dejarnos influir por lo externo, lo que se ve, lo que tocamos, lo que nos hace estar en el mundo activos, con sus virtudes y defectos, mejor o peor, viviendo la vida y observando como la vida nos vive, y nos lleva hacia su final, es lo que debemos ver, hacer, vivir, y no atrofia las mentes de nadie.
La fe de la que hablas, es la fe de lo etéreo, de lo que no vemos, del más allá. Hablas de la fe adquirida en los cimientos colectivos de las iglesias, fundaciones, partidos politicos, sectas. Todo con unos cimientos "únicos" para todos. Todos toman los caminos buenos, sgún su cimiento, ya que para otros puden no ser tan buenos e incluso malos.
Es lo que hemos tenido y tenemos. Aunque ese tipo de fe no me gusta, prefiero la fe de lo tangible para sacar jugo a lo que tenemos en este mundo, el buen jugo practicado por el humanismo, que gusta poco a las grande cimentaciones adoctrinadoras. La fe debe ser pensando en todos y dentro de este mundo.
La fe siempre es individual si tiene caracter espiritual. Puede ser colectiva, no cabe duda, pero ha de comenzar en el individuo.
La fe no tiene que beber en ninguna otra parte, nos viene del espiritu manifestandose a traves del corazón. No tiene nada que ver el cerebro y sus maquinaciones. La banca está manejada por banqueros. La unidad de los humanos en el camino está muy bien, aunque cada persona tiene su propio camino. La fe es creer y sentir aquello que tus cinco sentidos no te pueden dar, pero que en el fondo de tu alma sabes que está. Cuando JESÚS habló de la fe, dijo: si tuvierais, habló en plural.
Cuando actuamos segun los dictados de nuestro corazón es cuando estamos en lo cierto. El cerebro es engañador porque entran en juego nuestros apetitos, ego, orgullo y un sin fin de cosas más. A nadie se le debe atrofiar la vida por vivirla con sus más y sus menos. Por el contrario la persona se enaltece si la vive con aceptación.
El no dejarse influir, no significa que uno no sea solidario, pero si hemos de ser conscientes de que lo externo no modifique nuestra conducta.
La fe de la que hablo, es la fe de la persona que se siente libre, que disfruta sintiendose libre, las iglesias no tienen nada que ver en la fe de la que hablo, es la fe de la persona que no necesita intermediarios entre ella y DIOS.
Los cimientos a fin de cuentas no tienen tanta importancia. San Pablo mataba cristianos y todos sabemos que murió protegiendolos y más. Para la DIVINIDAD es más importante un pecador arrepentido que cien justos.
Lo tangible no necesita fe. No necesito la fe para comerme un plato de judias blancas, la fe la siento cuando estoy seguro de que las judias me van a sentar bien. Cuando hablamos de fe, debemos definir en que tenemos ésa fe. Porque es algo que no se compra, ni te la puede ceder nadie. Fe en la vida, en la humanidad, en el planeta para que no se revuelva contra nosotros. La fe no es una exclusiva de los cielos, es algo universal formando parte de las vicisitudes que conforman al individuo.
Olimpio, es un cambio de opiniones, y como las posturas tembién cambian.
Un abrazo.
La fe no tiene que beber en ninguna otra parte, nos viene del espiritu manifestandose a traves del corazón. No tiene nada que ver el cerebro y sus maquinaciones. La banca está manejada por banqueros. La unidad de los humanos en el camino está muy bien, aunque cada persona tiene su propio camino. La fe es creer y sentir aquello que tus cinco sentidos no te pueden dar, pero que en el fondo de tu alma sabes que está. Cuando JESÚS habló de la fe, dijo: si tuvierais, habló en plural.
Cuando actuamos segun los dictados de nuestro corazón es cuando estamos en lo cierto. El cerebro es engañador porque entran en juego nuestros apetitos, ego, orgullo y un sin fin de cosas más. A nadie se le debe atrofiar la vida por vivirla con sus más y sus menos. Por el contrario la persona se enaltece si la vive con aceptación.
El no dejarse influir, no significa que uno no sea solidario, pero si hemos de ser conscientes de que lo externo no modifique nuestra conducta.
La fe de la que hablo, es la fe de la persona que se siente libre, que disfruta sintiendose libre, las iglesias no tienen nada que ver en la fe de la que hablo, es la fe de la persona que no necesita intermediarios entre ella y DIOS.
Los cimientos a fin de cuentas no tienen tanta importancia. San Pablo mataba cristianos y todos sabemos que murió protegiendolos y más. Para la DIVINIDAD es más importante un pecador arrepentido que cien justos.
Lo tangible no necesita fe. No necesito la fe para comerme un plato de judias blancas, la fe la siento cuando estoy seguro de que las judias me van a sentar bien. Cuando hablamos de fe, debemos definir en que tenemos ésa fe. Porque es algo que no se compra, ni te la puede ceder nadie. Fe en la vida, en la humanidad, en el planeta para que no se revuelva contra nosotros. La fe no es una exclusiva de los cielos, es algo universal formando parte de las vicisitudes que conforman al individuo.
Olimpio, es un cambio de opiniones, y como las posturas tembién cambian.
Un abrazo.