El trabajo de la mujer en casa (faenas cotidianas) está reconocido por casi todos, aunque existe algo de cuento en algunas mujeres. Pero de ahí a que tenga que ser pagado media un abismo, más que nada por la picaresca española. Por ejemplo, entraría en juego las faenas caseras, hay casas, pisos que no son todos iguales. Unos necesitan más horas y otros no tanto. ¿Se pagaría igual a todo trabajo efectuado por la mujer?. Mire usted qué bien... Si la mujer hogareña recibe un sueldo, el marido que no tenga trabajo: VIVIRÁ A COSTA DE SU MUJER. Pero claro, la mujer le diría: " Mira Paco, Juan, Antonio... ya que no tienes trabajo, echa una mano en casa que yo voy a hacer la compra"... Y se va, claro, se va con la amiga, la vecina a la compra pasando primero por la cafetería para tomar un café. Mientras el "pringao" de su marido lava los platos. Que no, que no, el trabajo en casa es libre.