Es natural. Por eso te llamas "Soñadora". Sueña con la llegada de un mundo mejor y eso será lo más importante y bonito que habrás tenido en tu vida.

SALUDOS CORDIALES.
Buenas noches la pregunta es que que haria si hoy fuese el ultimo día; pues haria todas las locuras que se me ocurriese""es broma""para mi cada día lo vivo como si fuese el ultimo a tope, lo comparto con esa persona que por suerte ha sido lo mas importante y bonito que he tenido en mi vida.
UN SALUDO
José garcia Alvarez.
De donde sales? intentas catequizar en este foro?
Anda hombre como puedes creer en un Dios que le manda un cancer a un niño de cinco años.
Como puedes creer en un Dios que según enseñaron las monjitas y curas de la época cuando creó el mundo ya sabia lo que iba a pasar? estaba de broma o le gustaba el cachondeo?
Deja las cosas de la iglesia en otro apartado y no trates de conseguir adeptos, estan los tiempos muy dificiles para creer en losm Angeles.
desde galicia unha ... (ver texto completo)
LO QUE SOY Y LO QUE QUIERO

JUZGAR NO ES UNA PRESUNCIÓN, SINO UN VICIO DIABÓLICO.
Yo ofrezco y todos pueden aceptar o rehusar.
No entra en mis costumbres imponer y respeto con religiosidad la libertad de pensamiento, porque sé que está en el derecho de cada hombre.
Yo me considero un Alma libre deseosa de comunicar con otras Almas sobre nuestro plano, que han desarrollado los valores indispensables para ser, al menos, buenas y sin prejuicios humanos. Yo deseo autorrealizarme según la metodología ... (ver texto completo)
Una famosa cantante había alcanzado la gloria: sus admiradores la seguían y estiraban sus brazos entre la multitud para pedirle autógrafos… La alta sociedad la adulaba.

Pero un día su voz se esfumó y el público desapareció, pues una enfermedad le impidió cantar. Vivió sola los últimos años de su vida, y luego murió. ¡Veinte años disfrutando de buena salud, riquezas, éxito, celebridad… y luego la soledad y la muerte! La que tan a menudo había cantado: «No, no me arrepiento de nada», al final de ... (ver texto completo)
José garcia Alvarez.
De donde sales? intentas catequizar en este foro?
Anda hombre como puedes creer en un Dios que le manda un cancer a un niño de cinco años.
Como puedes creer en un Dios que según enseñaron las monjitas y curas de la época cuando creó el mundo ya sabia lo que iba a pasar? estaba de broma o le gustaba el cachondeo?
Deja las cosas de la iglesia en otro apartado y no trates de conseguir adeptos, estan los tiempos muy dificiles para creer en losm Angeles.
desde galicia unha ... (ver texto completo)
Amen, asì es, es lo que he estado tratando de explicar, por fin un verdadero adorador. bendiciones
En la actualidad quien más quien menos, todos vivimos preocupados,
tensos y nerviosos. Eso impide conectarnos con las cosas lindas
de la vida. Si nos sentimos angustiados y acosados por las responsabilidades,
es imposible hacer frente al mundo de la realidad. Muchas veces
la angustia o el temor que nos provoca el mañana hace que con
frecuencia nos quejemos de dolor de cabeza o de fatiga crónica.

Lo más importante en estos casos es asumir una actitud positiva.

Esto significa asumir los problemas y tomar con calma las medidas
para solucionarlos. Un hombre, por ejemplo, puede ocuparse de sus
problemas graves y, sin embargo, ir con la cabeza en alto y una flor en
el ojal. Sin duda nuestra paz interior y nuestra alegría dependen, no de
dónde estamos, qué tenemos o qué somos, sino únicamente de nuestra
actitud mental.

¿Es sencillo cambiar instantáneamente nuestras emociones con
sólo decidir hacerlo?

Sí, porque al cambiar nuestra acción, se modifican mecánicamente
nuestros sentimientos. Porque las emociones de la preocupación,
el miedo, el odio, la envidia son tan violentas que tienden a expulsar
de nuestros espíritus todos los pensamientos y emociones pacíficos
y felices. El remedio contra la preocupación es ocupar el tiempo
en la realización de algo constructivo.

¿Da resultado este truco tan sencillo?

Es como la cirugía estética. Ponga en su cara una sonrisa amplia
y sincera, saque pecho, respire pausada y profundamente y entone algo.

Pronto descubrirá que es físicamente imposible permanecer deprimido o
agobiado mientras se manifiestan los síntomas de una felicidad radiante.

Si uno cambia los pensamientos sobre las cosas y sobre los
demás, las preocupaciones empiezan a desaparecer.

Así de sencillo. Porque nuestra vida es la obra de nuestros pensamientos.
Si tenemos pensamientos felices seremos felices. Si tenemos
pensamientos desdichados, seremos desdichados. Si tenemos
pensamientos temerosos, tendremos miedo. Si pensamos en el fracaso,
seguramente fracasaremos. Si nos dedicamos a compadecernos,
todo el mundo huirá de nosotros.

¿Y de qué manera se puede determinar qué cosas merecen
nuestra preocupación y cuáles no?

Hay que aprender a distinguir entre tener y ser. Las personas
que viven constantemente preocupadas están llenas de tener. Me sentiré
contento cuando tenga casa propia. O, si tuviera un jefe que no
fuese tan dictador... Si tuviera un título, o más tiempo para mí.
Siempre que pensemos que el problema está allí afuera, el problema
residirá en ese mismo pensamiento. De esta manera otorgamos
a lo que esta ahí afuera el poder de controlarnos. El paradigma
del cambio es entonces de afuera hacia adentro.

Esta idea constituye para muchas personas un cambio dramático
de esquema. Pero la verdad es que todos podemos controlar nuestras
vidas y tratar de influir poderosamente en nuestras circunstancias,
si trabajamos sobre el ser, sobre lo que somos.

Por ejemplo, si alguien tiene un problema en su matrimonio ¿qué
gana mencionando continuamente los pecados del otro? Al decir que
no es responsable, aparece como una víctima impotente, se inmoviliza
en una situación negativa.

¿Qué debe hacer entonces?

Si realmente quiere mejorar la situación, lo único que puede
hacer es trabajar sobre sí mismo. Dejar de poner en orden a su esposa y trabajar sobre sus propios defectos. Con suerte, su esposa sentirá
el poder de su ejemplo y responderá con la misma moneda. Pero, lo
haga o no, el modo más positivo en cada uno puede influir sobre una
situación, o tratar de que las preocupaciones no lo agobien, consiste
en trabajar sobre sí mismo, sobre su ser.

Pero al trabajar sobre uno mismo, es inevitable que surja la
preocupación o el lamento por todo lo que hicimos mal.

La cosa más importante de la vida no es capitalizar las ventajas.

Cualquier tonto puede hacer esto. Lo que verdaderamente importa es
beneficiarse con las pérdidas, con los errores cometidos. Esto exige
inteligencia y señala la diferencia entre una persona de juicio y un necio.

¿Y cómo se puede ganar sin pelear? ¿Qué actitud hay que tomar
frente a aquellas personas que nos lastiman, nos hieren o nos
causan algún perjuicio económico?

Cuando odiamos a nuestros enemigos, les damos poder sobre
nosotros, poder sobre nuestro sueño, nuestros deseos, nuestra presión
sanguínea, nuestra salud y nuestra felicidad.

Nuestros enemigos bailarían de alegría si supieran como nos preocupan,
cómo nos torturan y cómo se nos imponen. Nuestra bronca o
nuestro odio no los daña, pero convierte nuestros días y noches en un
infernal torbellino.

Si una persona egoísta trata de aprovecharse de nosotros, lo
mejor es borrarlo de la lista, ignorarlo completamente, pero nunca pagarle
con la misma moneda. Cuando uno trata de devolver lo que le
hicieron con la misma moneda, se hace mucho daño.

¿Cómo se puede ignorar por completo una preocupación dolorosa
provocada por alguien que no nos quiere?

Si no podemos amar a nuestros enemigos, hay que tratar por lo
menos, de amarnos a nosotros mismos. Si uno aprende a amarse lo
suficiente es imposible que las preocupaciones que los demás tratan
de endosarnos dominen nuestra felicidad, salud y aspecto.

Recordemos que lo que nos hiere o nos daña no es lo importante,
sino qué sucede. Desde luego, las cosas pueden dañarnos económicamente,
y causarnos dolor o preocupación por ello.

Pero nuestro carácter, nuestra identidad básica, en modo alguno
tiene que quedar herida. De hecho, nuestras experiencias más difíciles
se convierten en crisoles cuando moldean nuestro carácter y se
desarrollan las fuerzas internas, la libertad para abordar circunstancias
difíciles en el futuro y para inspirar a otros la misma conducta.

Suceda lo que suceda, siempre tenemos que ser nosotros mismos.

Porque la vida.... siempre pasa su factura. ... (ver texto completo)
Una famosa cantante había alcanzado la gloria: sus admiradores la seguían y estiraban sus brazos entre la multitud para pedirle autógrafos… La alta sociedad la adulaba.

Pero un día su voz se esfumó y el público desapareció, pues una enfermedad le impidió cantar. Vivió sola los últimos años de su vida, y luego murió. ¡Veinte años disfrutando de buena salud, riquezas, éxito, celebridad… y luego la soledad y la muerte! La que tan a menudo había cantado: «No, no me arrepiento de nada», al final de ... (ver texto completo)
Amen, asì es, es lo que he estado tratando de explicar, por fin un verdadero adorador. bendiciones
Una famosa cantante había alcanzado la gloria: sus admiradores la seguían y estiraban sus brazos entre la multitud para pedirle autógrafos… La alta sociedad la adulaba.

Pero un día su voz se esfumó y el público desapareció, pues una enfermedad le impidió cantar. Vivió sola los últimos años de su vida, y luego murió. ¡Veinte años disfrutando de buena salud, riquezas, éxito, celebridad… y luego la soledad y la muerte! La que tan a menudo había cantado: «No, no me arrepiento de nada», al final de ... (ver texto completo)
Pensando en ellos si para ti es fuerte, imagínate que será para ellos que se quedan solos.
Aunque el tiempo siempre arregla algo el principio es duro.
Bueno dejo el tema por que como dices tu lagarto.... lagarto.................
ciudadana, y de que te serviria pasarte el tiempo llorando y amargando este final a los tuyos? no seria mejor seguir como siempre y marcharte con una sonrisa o con un adios?
Creo que haria lo de todos los dias, sin pensar que ese dia era el último.
Si se trata (y aprecio que sí...) "del tu nó y yo sí" por aquéllo de que "desde mis conocimientos y apreciaciones nace la única verdad". Yá no es un debate lo que aquí se está sosteniendo. Lo afirmo y -si se quiere hacer gala de un mínimo sentido común- se deberá rubricar...

Creo -con perdón por si alguien interpreta, de mis palabras, cierta altanería- que "cada último día, de cada persona" mientras exista la raza humana. Será distinto y más de conocerse... Se mezclarán -posiblemente- vivencias, sensaciones, dudas, amores, odios y realizaciones buenas, malas y regulares. Se llorará de inquietud, miedo o -para algunos, incluso- alegría. Se rezará o nó... Y -en casos- se procurará confortar a quienes quedan... Si "uno" desde todo lo anterior (de ser posible y factible vivirlo) llega, antes, a confortarse mínimamente, a sí mismo...

Por mi parte de llegar a ser -ése día- cual lo he intentado describir, tal cual pienso ahora; no sería un mal día. Si sería imprevisiblemente definitivo. Sin más...

Saludos. ... (ver texto completo)
-Dar gracias a Dios por haberme permitido vivir hasta ese momewnto mi vida.
-Dar gracia a mi familia de por haberme aguantado y pedrles que algun dia nos r
euniremos todos otra vez.
-No buscar explicaciones del por que de mi perdida. se positivamente que no mori
re, solo es una transformación como la energia. esperaria cosas posaitivas que to
davia tengo que realizar.
La muralla de la superación es muy alta e imposible de salvar para los que no saben ver los escalones y se entretienen con los dibujos pintados en ella.
Esas son las lecturas que te han conducido a la corrupción mental. Estás tan condicionado, que no ves más allá de tus narices. ¡Deja, deja, que vas a aprender!
No demuestras talento, compañero. Te has encerrado en un círculo vicioso, donde todas las aguas deben desembocar forzosamente en el océano de tu incredulidad. Tu cerebro fluctuante, terminal de una mente corrompida por prejuicios, genera negativa tras negativa, mientras tu corazón, al que no percibes, protesta de impotencia. ¡Pobre de tí, insensato! Un día, te verás forzado a reconocer la Verdad, pero entonces ya será tarde para tí. Deja el orgullo y reflexiona. No tienes por qué ser tan desagradecido con los bienes interiores que has recibido del Creador y que te empeñas en no ver, guiado por una racionalidad absurda, muy peligrosa para tu necesaria evolución espiritual.
Es verdad, que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Recuerda que el que escupe al cielo, en la cara le cae. ... (ver texto completo)