! AH LA MUERTE!! La tan temida, la inevitable, la que acecha desde su escondite... liberadora o traidora!
Por propia experiencia, supe, en lo mejor de mi vida, haber luchado, contra sus garras, que me rasgaron, las carnes, me troncharon los huesos, y me reconducían sin miramiento alguno, a la aún desconocida morada. Si estuve en el umbral, y mas aún, puestas adentro en su oscuridad, con brotes extraños de claridad, que me llevaron a la lucha, desesperada. Vencí, vencí, por que quería vivir. Porque médicos, enfermeros y cuidadores todos, hicieron bien su oficio... salvo un par de negligencias, que me hicieron pensar después, en que es una profesión en la que también se cometen errores. Aún así, según ellos, me encuentro al mundo de los vivos, gracias a mi. Tal vez sea cierto, Tal vez lo fue, porque la vida es algo muy preciado, por mí. Y en esto estoy al día de hoy... peso a los digustillos, a los que uno nunca se acostumbra.
¿Temor? Es cuestión de no pensar, Y volviendo a la experiencia, se que no me invadió temor alguno, cuando me arrastraba al final, en los momentos de lucidez... pese a los dolores que se hacían insoportables.
Sufriría otras experiencias, en las que miras al compañero, callas, y haces lo que debes hacer. Cuando pasa esto, después reflexionas, y si te dices: Que ahogo yo aquí. porque el mundo es así. Que me ha arrastrado, o quien a esto, si ese quien o esos quienes, se van a librar de esto a lo que me han conducido. Y te dices de los hombres que somos creadores y destructores: unos locos sin solución a cura total.
Por lo demás:! que viva la vida! Es mucho mas inteligente que aquel que dijo: "Abajo esta; la inteligencia y! viva la muerte!"! Que disparate!
Saludos.
Por propia experiencia, supe, en lo mejor de mi vida, haber luchado, contra sus garras, que me rasgaron, las carnes, me troncharon los huesos, y me reconducían sin miramiento alguno, a la aún desconocida morada. Si estuve en el umbral, y mas aún, puestas adentro en su oscuridad, con brotes extraños de claridad, que me llevaron a la lucha, desesperada. Vencí, vencí, por que quería vivir. Porque médicos, enfermeros y cuidadores todos, hicieron bien su oficio... salvo un par de negligencias, que me hicieron pensar después, en que es una profesión en la que también se cometen errores. Aún así, según ellos, me encuentro al mundo de los vivos, gracias a mi. Tal vez sea cierto, Tal vez lo fue, porque la vida es algo muy preciado, por mí. Y en esto estoy al día de hoy... peso a los digustillos, a los que uno nunca se acostumbra.
¿Temor? Es cuestión de no pensar, Y volviendo a la experiencia, se que no me invadió temor alguno, cuando me arrastraba al final, en los momentos de lucidez... pese a los dolores que se hacían insoportables.
Sufriría otras experiencias, en las que miras al compañero, callas, y haces lo que debes hacer. Cuando pasa esto, después reflexionas, y si te dices: Que ahogo yo aquí. porque el mundo es así. Que me ha arrastrado, o quien a esto, si ese quien o esos quienes, se van a librar de esto a lo que me han conducido. Y te dices de los hombres que somos creadores y destructores: unos locos sin solución a cura total.
Por lo demás:! que viva la vida! Es mucho mas inteligente que aquel que dijo: "Abajo esta; la inteligencia y! viva la muerte!"! Que disparate!
Saludos.