Quillo, ¿aún no has ido al psiquiatra?
¿Y LA AYUDA EXTRATERRESTRE?

¿Qué queréis que hagamos, imponeros coercitivamente lo que no queréis aceptar en absoluto? ¿Qué debemos hacer además de todo lo que se ha hecho, para haceros entender que estáis sobre ascuas, que vuestra sociedad está por completo carente de aquellos presupuestos ideales que producen un pacífico y sano progreso y una verdadera felicidad? ¿No habéis entendido, después de dos mil años, los valores sublimes del amor, traídos sobre la Tierra por Cristo, el Genio Solar? ¿Qué más podríamos deciros de cuanto Él os dejó dicho, para que pudierais encontrar el camino de la verdad que ayuda a la vida a ser digna de ser vivida?
Muchos han sido los Genios Cósmicos que se os dieron para que vivieran como hombres, sobre vuestro planeta, y así poder ayudaros, para ofreceros luz y conocimiento. La mayoría de éstos han sido perseguidos, encarcelados, muertos sin piedad. Habéis rehusado siempre la obra de amor de los hijos conscientes en Dios y lo seguís haciendo por el temor de perder vuestras costumbres egoístas, blasfemas y negativas.
Deberíamos cambiaros las cabezas o poneros en condiciones de aceptar la verdad a toda costa. Dios no carece de medios persuasivos, esto también debéis saberlo. A nosotros nos incumbe ejecutar los planes bien definidos, que se refieren a la selección y preparación de los “señalados”, de todos aquellos espíritus vivientes que poseen la predisposición de aceptar el nuevo pacto y la nueva ley.
Se debe a otros la tarea de realizar la “parusía”, para cuando lo querrá el Altísimo. Sabéis muy bien que si queréis, podéis ayudaros y ser ayudados por la misericordia divina. Sabéis muy bien que está en vosotros resolver, o no, los graves problemas que os hacen gritar “ ¡Socorro!”. Nosotros estamos esperando este acto vuestro de buena voluntad para daros un considerable empuje, mediante unos medios que vosotros ni podéis imaginar.
Si queréis, realmente, ser ayudados, empezad con predisponeros a creer que nosotros somos una realidad obrante y aceptad, si creéis, lo que os comunicamos sin que deba preocuparos los caminos ni los medios que empleamos.
Realizad nuestros consejos y tendréis la certeza absoluta de nuestro fraterno amor universal.
AQUELLOS QUE SON
José García Álvarez
Pulpí - España ... (ver texto completo)