Yo, soñé pobre de mí, que el mundo iba a ser más justo, que a todos nos juzgarían con el mismo rasero, pero vi que se utilizaban dos cribas, en una con los agujeros muy pequeños no podía pasar ni el grano de trigo, y otra con agujeros grandes pasaban hasta las piedras duras; eso me desanimó un poco, y preferí no seguir soñando, para no decepcionarme más.

Deseo que ustedes tengan los sueños más bonitos. Buenos días