Un mar lleno de espuma blanca y aguas azules, un mar reparador, acariciador, en calma para todas las victimas de la barbarie del 11 M. un mar y un cielo que se unen para acogerles sobrecogidos por la maldad humana, capaz de helar sonrisas y sobrepasar la crueldad de la hiena.
Descansen en paz.
Descansen en paz.
Me uno a esos deseos.
Preciosas palabras, Mari.
Preciosas palabras, Mari.