estimado amigo Fernando: mi proverbial inhabilidad para manejar estos medios - perro viejo no aprende trucos nuevos- me impiden precisar en que tema forense, donde se hablaba pestes de nuetra conquista y colonización de América, has reproducido una cita de José Antonio, con intención polémica. Como cada doce de ocubre tengo alguna discusión con algun amigo de aqui sobre el sentido y oportunidad de nuestra llegada a estas playas hace quinientos y pico de años. (! como pasa el tiempo, ¿viste?) he ido reuniendo en el tiempo una serie de datos que nunca pensé iba a tener que esgrimir contra mis propios compatriotas. A vos, como ya va siendo costumbre, te toca algo reefrido a José Antonio, a quien citás con las intenciones al biés. No recuerdo exactamente con cuales palabras, pero sí recuerdo que al leerlas me dije."pero esto, casi con las mismas palabras lo dijo alguien coetáneo al periodo histórico que estamos juzgando si cabe el termino para un hecho historico absaolutmente irreversible. busqué entre mis papeles y! allí estaba!. era un ecrito que se publicó no recuerdo donde, que te copio textualmente, aunque la extensión y el estilo no se compadezcan con el formato de nustras conversaciones. Ahi va:
"Es el año del Señor de 1509. El viento marino hace palpitar la bandera, que se agita como una mariposa de seda, con las armas de Castilla y León bordadas en oro. El hombre cubiero de hierro se dirige al grupo de aborigenes que lo observa con extrañeza. No entienden su lengua, pero la voz firme y el tono sosegado les hace suponer que quizás no se trata de un enemigo.
EL hombre dice, levantando el indice y apuntando al cielo profundamente zul delas Antillals:"Dios, Nuestro Señor, que es Unico y Eterno, creó el cielo y la tierra y un hombre y una mujer de los cuales vosotros, yo y todos los hombres que han sido y será en el mundo, descendemos".
El hombre, Alonso de Ojeda, pudo haberles dicho que pertenecia a un raza superior, enviaad por el cielo para sojuzgarlos. Pudo haberlo dicho y los indios, que lo observaban atónitos, lo hubieran creído. Prefirió decclararse hijo de un msmo Dios, descendiente de la misma pareja y hermano, por lo tanto, de los marineros que movian nerviosamentelas largas lanzas a sus espaldas, y de los indios que tanteaban inuietos sus armas de combate tratando de adivinar las intenciones de aquellos extraños hombres, barbados y pálidos cuya lengua no comprendian. Quinientos años despùes, los descendientes de aquellos marinos y de auellos guerreros han mezclado sus sangres y han dado nacimiento a nuestra América Mestiza.
¿que ha habido violencia?. Todo nacimiento la implica. ¿que se podujeron abusos? ¿cual es l relación entre seres humanos que no los implica' ¿Que hubo muertes en ambas partes? ¿No dijo alguien que la violencia es la partera de la Historia?
En todo caso, las palabras de Alonso de Ojeda resultaron ciertas. La mestizacion del euopeo y el infigena cesó prácticamente en el siglo XIX, cuando ya eran otros lo ideales qe se proclmaban y, desde cierto euopeismo de carton, se hablaba de civilizción y de barbarie."NO ahorre sangr de gauchos, es lo unico que tienen de humano", escribió Sarmiento. Alonso de Ojeda no hubiera pronunciado ni tolerado una tal blasfemia.. (Moròn, 01.10.2007).
y hasta la próxima. BALDER
"Es el año del Señor de 1509. El viento marino hace palpitar la bandera, que se agita como una mariposa de seda, con las armas de Castilla y León bordadas en oro. El hombre cubiero de hierro se dirige al grupo de aborigenes que lo observa con extrañeza. No entienden su lengua, pero la voz firme y el tono sosegado les hace suponer que quizás no se trata de un enemigo.
EL hombre dice, levantando el indice y apuntando al cielo profundamente zul delas Antillals:"Dios, Nuestro Señor, que es Unico y Eterno, creó el cielo y la tierra y un hombre y una mujer de los cuales vosotros, yo y todos los hombres que han sido y será en el mundo, descendemos".
El hombre, Alonso de Ojeda, pudo haberles dicho que pertenecia a un raza superior, enviaad por el cielo para sojuzgarlos. Pudo haberlo dicho y los indios, que lo observaban atónitos, lo hubieran creído. Prefirió decclararse hijo de un msmo Dios, descendiente de la misma pareja y hermano, por lo tanto, de los marineros que movian nerviosamentelas largas lanzas a sus espaldas, y de los indios que tanteaban inuietos sus armas de combate tratando de adivinar las intenciones de aquellos extraños hombres, barbados y pálidos cuya lengua no comprendian. Quinientos años despùes, los descendientes de aquellos marinos y de auellos guerreros han mezclado sus sangres y han dado nacimiento a nuestra América Mestiza.
¿que ha habido violencia?. Todo nacimiento la implica. ¿que se podujeron abusos? ¿cual es l relación entre seres humanos que no los implica' ¿Que hubo muertes en ambas partes? ¿No dijo alguien que la violencia es la partera de la Historia?
En todo caso, las palabras de Alonso de Ojeda resultaron ciertas. La mestizacion del euopeo y el infigena cesó prácticamente en el siglo XIX, cuando ya eran otros lo ideales qe se proclmaban y, desde cierto euopeismo de carton, se hablaba de civilizción y de barbarie."NO ahorre sangr de gauchos, es lo unico que tienen de humano", escribió Sarmiento. Alonso de Ojeda no hubiera pronunciado ni tolerado una tal blasfemia.. (Moròn, 01.10.2007).
y hasta la próxima. BALDER