Llegan los radares que detectan el uso del móvil al volante.
Este nuevo sistema de radares permitirá reducir en un tercio las muertes en las carreteras de Australia en solo dos años.
Libre Mercado-2019-12-05.
Según el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la
Universidad de
Valencia (INTRAS) unas 400 muertes al volante podrían estar causadas por el uso del teléfono móvil durante la conducción. Por este motivo, Transport for NSW, el organismo responsable de las infraestructura y carreteras en Nueva Gales del Sur (Australia) ha sido el primero en instalar radares con
inteligencia artificial capaces de detectar el uso del smartphone al volante.
Tal y como informan desde el organismo, este nuevo sistema de radares permitirá reducir en un tercio las muertes en las carreteras de Australia en solo dos años. Por el momento, el sistema ya está en funcionamiento, aunque no impone sanciones. El motivo es que, desde la institución han decidido dar un espacio de tres meses de pruebas y adaptación para comprobar que el sistema funciona con gran fiabilidad y que los australianos se adaptan a esta nueva
tecnología.
Cuando pasen estos tres primeros meses, Transport for NSW comenzará a emitir multas por usar el teléfono móvil al volante. Las sanciones irán desde los 310 euros hasta los 412 y una retirada de 5 puntos del permiso de circulación australiano.
En Nueva Gales del Sur ya se han instalado 45 cámaras de detección que cuentan con un flash infrarrojo, que es el que determina el uso del teléfono móvil al volante. De hecho, se asegura que es tan fiable que hasta consigue detectar el uso en las condiciones más adversas y por la noche. El sistema, que combina un radar y una cámara, es capaz de operar en movimiento a 300 kilómetros por hora.
Una vez que la cámara toma todas las imágenes, el algoritmo detecta todas las que pueden ser sancionadas por el uso indebido del teléfono móvil. El resto de imágenes en las que no se detecte nada sancionable serán eliminadas al cabo de una hora, mientras que las imágenes que captan la infracción serán enviadas al personal autorizado para que compruebe si es sancionable o no.
En
España, por el momento, la Dirección General de Tráfico no cuenta con un sistema tan avanzado como el australiano, pero es posible que si la fiabilidad es alta termine exportándose al resto del mundo. Actualmente, si un conductor usa el móvil y lo detecta un responsable de Tráfico, la sanción es de 200 euros y 3 puntos. Aunque, desde la DGT están trabajando en ampliar las sanciones.