NEOANTIFASCISTAS, MODELO 2010-2011-2012
Los neorrevolucionarios
existen de dos maneras:
el que nunca diera un palo
al agua cuando debiera
y el que nació ya más tarde,
cuando ya no era problema
echarse un rato a la calle
a romper las cristaleras.
El primero, a lo Almodóvar,
dice que el silencio era
su arma más afilada
con la que luchaba a secas
contra todo el aparato
de una
dictadura abyecta.
¡Qué sería de nosotros,
de la humanidad entera,
si con silencio y mohines
se hiciera la resistencia
que se le ha opuesto al poder
desde que la tierra es tierra!
El otro es quien no vivió
los años de cuarentena
y hoy nos sale antifascista,
radical antisistema
y antiglobalización
aunque uno nunca se entera
de a favor de qué teoría
se decantan sus
escuelas.
¡Qué fácil ser antifacha
justo cuando ya no queda
ningún fascismo en
España,
si no es alguna manera
como trata al disidente
alguna autonomía nuestra!
¡Qué bien se está en el poder
aunque se llame de izquierdas.
El caso es estar a bien
con el que corta la tela
y controla subvenciones
que otorga a diestra y siniestra.
Con Franco cuando había Franco.
Con los progres, cuando llegan.
Con los rojos, los azules,
los verdes o los violeta.
La cosa es asegurar
el pesebre de manera
que siempre quede la ropa
bien guardada mientras queda
el nadador a recaudo
de corrientes turbulentas,
y luego al salir del agua
irse al sol que más calienta.