X.
Y a puertos diferentes se dirigen
por el gran mar del ser, y a cada una
les fue dado un instinto que las guía.
Éste conduce al fuego hacia la
luna;
Y mueve los mortales corazones;
y ata en una las partes de la tierra;
y no sólo a los seres que carecen
de razón lanza flechas este arco,
también a aquellas que quieren y piensan.
La Providencia, que ha dispuesto todo,
con su luz pone en calma siempre al cielo,
en el cual gira aquel que va más raudo;
! Que felicidad nos produce este tema!
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