Segunda vergonzosa votación en el Parlamento europeo contra
Cuba
Este 16 de septiembre, por segunda vez en tres meses, el Parlamento Europeo aprobó una resolución contra Cuba.
El pasado 10 de junio, Cuba Linda ya denunció un voto nauseabundo de este mismo Parlamento sobre una resolución sobre los "Derechos humanos y situación
política en Cuba" presentada por la extrema derecha
española vinculada a los grupos mafiosos de Miami. El objetivo es desacreditar a Cuba y justificar las maniobras de desestabilización para derrocar al
gobierno cubano y poner fin al sistema elegido por su pueblo.
Esta vez, la nueva resolución pretende condenar la llamada «Represión gubernamental contra las manifestaciones y los ciudadanos en Cuba». Una vez más, la vieja Europa colonialista se dedica a una nueva injerencia en los asuntos internos de un país soberano. Si el Parlamento Europeo debe preocuparse por los derechos humanos, ¿por qué no dice nada sobre las decenas de manifestantes asesinados por la policía en
Colombia y la desaparición de militantes sociales en ese mismo país, por qué no dice nada tampoco sobre las masacres, los encarcelamientos y la tortura de los palestinos por el Estado israelí? Por otra parte, ¿cuál es la credibilidad en materia de derechos humanos de esta Europa cuyos Estados reprimen brutalmente las manifestaciones como en
Francia y condenan a la gente a penas de prisión por
canciones o tweets como en
España etc...
La nueva resolución se basa en los llamados «disturbios sociales» que tuvieron lugar el 11 de julio de 2021 en algunas ciudades de Cuba. A diferencia de lo que dicen los
medios de comunicación que difunden la propaganda de
Estados Unidos, no hubo ninguna explosión social, pero sí, algunas manifestaciones, con más cámaras que manifestantes, que atacaron con una violencia nunca vista en Cuba, a los coches y a los escaparates de las tiendas, robando aparatos electrónicos y otros productos... ¡Por supuesto, las personas detenidas habrán sido juzgadas, como en todas partes ante actos de delincuencia! Pero no, no hubo ninguna represión. Por otra parte, el pueblo cubano inmediatamente salió en masa a las calles para denunciar lo que no era más que un lamentable show mediático financiado desde Miami y destinado a fingir un comienzo de revolución de color en Cuba y aprovechando la muy difícil situación creada en la isla por la pandemia y el bloqueo, cuyos efectos se han empeorado desde hace dos años con 243 medidas suplementarias, bloqueando la llegada de los productos médicos y de primera necesidadal pueblo cubano.
Una vez más, si Europa está preocupada por la situación del pueblo cubano, que exija el levantamiento del bloqueo genocida de los Estados Unidos imperialistas contra Cuba, en lugar de alinearse sistemáticamente con Washington y unirse a la
guerra política, económica y de comunicación que lleva su gobierno contra la isla.
Si el Parlamento Europeo está preocupado por los cubanos, pero también por los intereses de Europa, que denuncie las disposiciones ilegales de este bloqueo, que perjudican no sólo a Cuba sino también a las empresas europeas, y que refuerce la aplicación del Acuerdo de Diálogo
Político y de Cooperación entre Cuba, la Unión Europea y sus países miembros, en lugar de ponerlo en peligro con votos que no benefician a nadie.
Los diputados al Parlamento Europeo parecen ignorar que, a pesar de la compleja situación, Cuba, miembro electo de la Comisión de Derechos Humanos de la
ONU, es elogiada por todos los organismos internacionales por la calidad de su
educación y de su servicio de
salud, y no sólo por ellos. También es probable que los diputados al Parlamento Europeo no sepan que el 90 % de la población cubana será vacunada contra el covidio19 antes de finales de noviembre con vacunas creadas y producidas en Cuba. Entonces, ¿estos parlamentarios europeos no sabrán nada de la notable gestión de la pandemia en Cuba y de su solidaridad con los demás pueblos? ¿No sabrán que Cuba envió más de 3000 médicos a casi 50 países para ayudar contra la
Covid19, incluyendo
Italia, Andorra y el departamento
francés de Martinica? Entonces, ¿en qué se basan estos parlamentarios para juzgar a Cuba?