Podría seguir y seguir... este es el cuento de nunca acabar, pero un cuento de horror, Andalucía
Podría seguir y seguir... este es el cuento de nunca acabar, pero un cuento de horror.
¿Cómo les puede quedar estómago a quienes piensen votar a este tipo de gente?
Esta mañana no podía creer lo que mis ojos veían: fui a visitar a unos ancianos a una residencia de mayores y estaban sacando a todos los que medio se valían y hasta en sillas de ruedas para llevarlos a votar por correo. Viendo a los mayores, dudo mucho que supieran qué partidos se presentan y quiénes son los candidatos. Me asaltaron las dudas, pero a estas alturas ya nada debéría extrañarme de algunos.