¡Ojalá ¡que Andrés bodalo cumpla los tres años de reclusión por energúmeno, y porque ya con anterioridad fue condenado a dos años, y se fue de rositas, en esta ocasión por atentar contra un matrimonio que tenían abierta su heladería durante una huelga, estos señores, los propietarios, no hacían más que ejercer su derecho al trabajo, con el agravante que la señora estaba embarazada, fue arrojada por una ventana, y el marido golpeado, además de otras tropelías, como asaltar supermercados etc. Las personas que representen a los ciudadanos no pueden tener estos comportamientos, me alegro que la Alcaldesa de Madrid no haya firmado la petición de indulto para este individuo, si lo han hecho los ediles de Barcelona, La Coruña, Cádiz Santiago de Compostela, también Pablo Iglesias, el portavoz de IU, y algunas personas más. Si se pasan por alto estos desmanes acabaremos como en el Oeste de las películas.
Esta es la política democrática que predica la extrema izquierda.