El cuerpo de Alfredo Ramos Vázquez, de 52 años, propietario de un bar en Barakaldo (Bizkaia), aparece el 23 de enero de 1980 amordazado junto a cinco casquillos 'Parabellum', munición utilizada habitualmente por
ETA militar, en La Arboleda, en el Valle de Trápaga (Bizcaia). Casado y con dos hijos, fue asesinado tras haber sido secuestrado por unos encapuchados cuando se encontraba en el bar de su propiedad.