Sánchez no quiere ver al sanguinario Josu Ternera en prisión.
OKDIARIO.
ACTUALIZADO: 15/12/2023 06:50.
El nombre de Jose Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias Josu Ternera, remite directamente al espanto: estamos hablando de unos de los jefes de
ETA más sanguinarios y bajo cuyo mandato la banda
terrorista cometió algunos de sus atentados más mortíferos -, Hipercor o la casa-cuartel de
Zaragoza-. Ha sido reclamado a las autoridades
francesas -donde vive- para ser juzgado en
España por la Audiencia Nacional, pero la justicia
española ha chocado con la cerrazón del
Gobierno de
Pedro Sánchez, que no ha hecho nada por agilizar los trámites. Todo lo contrario: su implicación ha sido nula.
Por varios motivos: el primero, obviamente, es que el idilio con los proetarras de Bildu, por la cuenta que le tiene, desaconseja a Sánchez lograr la extradición del sanguinario terrorista. No vaya a ser que Otegi se moleste. Y el segundo es que Moncloa ya sabe de la intención de la defensa del terrorista Ternera de, en caso de ser juzgado en España, citar como testigos a José Luis
Rodríguez Zapatero y otros dirigentes
socialistas involucrados en la negociación para el fin de ETA.
Será por eso que el Gobierno no ha hecho nada por nombrar un juez de enlace en
Francia, clave para que la extradición avance. Las propias autoridades francesas han transmitido a las víctimas del
terrorismo que el asunto está paralizado y que la entrega de Ternera va para largo, porque el Gobierno de España no demuestra ningún interés. En suma, que un criminal que concede entrevistas en las que se permite alegremente reconocer que participó en atentados por los que jamás rindió cuenta ante la justicia, cuenta con la mejor baza para irse de rositas: la indecencia moral de un presidente que ha colocado sus intereses y los de su partido por encima de la reparación moral a las víctimas del terrorismo. Por eso, el sanguinario etarra Ternera se permite jactarse de sus actos
terroristas sin mostrar el más mínimo arrepentimiento. Lo ampara el mismísimo Pedro Sánchez.