REPORTAJES TERRORISMO.
En Zumaya, el pueblo de la actriz Elena Irureta, ‘Patria’ no es bienvenida: así lo vive Bittori.
Este municipio aún no ha cerrado su herida con el terrorismo de ETA, que se cobró cinco vidas aquí. La última, en 2000.
11 octubre, 2020 01:33.
Unos ojos brillantes, muy oscuros y agazapados entre pliegues de piel y una mascarilla que repta peligrosamente nariz arriba, rápidamente se encienden en cuanto alguien se acerca al único puesto abierto del pequeñísimo mercado de Zumaya (Guipúzcoa). La pescadera sonríe. A nadie le extraña: en este pueblo naviero, que se extiende a ambos lados de una ría a escasa media hora de San Sebastián, a poco que uno pone el oído, tan sólo se escuchan dos cosas: risas, muchas risas, y euskera.
En Zumaya, la tranquilidad y el sosiego suelen ser la constante. Al menos, desde hace ya años. Pero hay una palabra, una única palabra, que consigue, a poco de ser pronunciada, que esa ilusión se rompa en mil pedazos. Patria. Seis letras que hielan el gesto a todo un pueblo.
En Zumaya, el pueblo de la actriz Elena Irureta, ‘Patria’ no es bienvenida: así lo vive Bittori.
Este municipio aún no ha cerrado su herida con el terrorismo de ETA, que se cobró cinco vidas aquí. La última, en 2000.
11 octubre, 2020 01:33.
Unos ojos brillantes, muy oscuros y agazapados entre pliegues de piel y una mascarilla que repta peligrosamente nariz arriba, rápidamente se encienden en cuanto alguien se acerca al único puesto abierto del pequeñísimo mercado de Zumaya (Guipúzcoa). La pescadera sonríe. A nadie le extraña: en este pueblo naviero, que se extiende a ambos lados de una ría a escasa media hora de San Sebastián, a poco que uno pone el oído, tan sólo se escuchan dos cosas: risas, muchas risas, y euskera.
En Zumaya, la tranquilidad y el sosiego suelen ser la constante. Al menos, desde hace ya años. Pero hay una palabra, una única palabra, que consigue, a poco de ser pronunciada, que esa ilusión se rompa en mil pedazos. Patria. Seis letras que hielan el gesto a todo un pueblo.