El inhumano de cuernos y rabo, el 666, perseguidor en la sombra, el bufón de sus dueños, corre tras sus objetivos marcados. Es de piñón, ideas y hechos fijas y fijadas y templadas en la fragua del averno. En el infierno vive, y dicen las escrituras que fue el ángel más querido, y mandado al fuego eterno.