Hola de nuevo:
Lástima que estés tan lejos pues si no te podrías acercar y venir a probarlas. Las de ese plato me las he comido ya pero me queda mas aguamiel para hacer mas.
Otro plato lo voy a preparar con compota de manzanas, y repetiré el plato de aguamiel con frambuesas y moras. Ya te contaré sobre el sabor de la compota de manzanas con el aguamiel.
A mi pueblo no venía el mielero, o al menos no lo recuerdo. Teníamos unos parientes que vendían miel en el pueblo vecino al nuestro, La Riba de Saelices, donde se encuentran las Cuevas de los Casares, y donde se originó el fuego que arrasó tantas hectáreas en el 2005 en el Alto Tajo.
Una tía mía siempre que iba a comprarles miel, nos traía aguamiel, con el que se hacían unas deliciosas gachas que me encantaban de niña.
El aguamiel es el agua que se utilizaba para lavar la miel que contenía cera. A la vez que los utensilios se limpiaban quedaban restos de miel en el agua y la cera, que pesa menos, se separaba fácilmente al enfriarse. El aguamiel que yo recuerdo, no tiene nada que ver con éste que ha quedado como resultado de la limpieza de la miel y la cera, de unos trozos de panales al disolverlos en agua hirviendo. Aquel aguamiel era muy oscuro, y éste, ya ves, es pálido. Pero su sabor es inmejorable. Y si se le añade fruta de este tiempo... ni te cuento.
Pero otras haré solo con el líquido aguamiel y la harina, que son los ingredientes reales de las gachas de antaño. Solo por curiosidad y para recordar los viejos sabores de los tiempos pasados.
Ya te comentaré otro día sobre la auténtica miel y cómo diferenciarla de la que no es miel. Pero eso pasa con todo, no solo con la miel. Vivimos del sucedáneo y así nos va.
El plato de la izquierda es la cera que había en el panal. Esos restos de cera se llevan al huerto donde hay colmenas y ellas mismas la recogen y las llevan de nuevo a la colmena.
Poro lo que se suele hacer con los panales es centrifugarlos con un aparato especial para que la miel se desprenda, y los panales queden intactos para volverlos a meter dentro de la colmena; lo que les hace más fácil a las abejas su trabajo.
Besos y feliz entrada en la próxima estación
Lástima que estés tan lejos pues si no te podrías acercar y venir a probarlas. Las de ese plato me las he comido ya pero me queda mas aguamiel para hacer mas.
Otro plato lo voy a preparar con compota de manzanas, y repetiré el plato de aguamiel con frambuesas y moras. Ya te contaré sobre el sabor de la compota de manzanas con el aguamiel.
A mi pueblo no venía el mielero, o al menos no lo recuerdo. Teníamos unos parientes que vendían miel en el pueblo vecino al nuestro, La Riba de Saelices, donde se encuentran las Cuevas de los Casares, y donde se originó el fuego que arrasó tantas hectáreas en el 2005 en el Alto Tajo.
Una tía mía siempre que iba a comprarles miel, nos traía aguamiel, con el que se hacían unas deliciosas gachas que me encantaban de niña.
El aguamiel es el agua que se utilizaba para lavar la miel que contenía cera. A la vez que los utensilios se limpiaban quedaban restos de miel en el agua y la cera, que pesa menos, se separaba fácilmente al enfriarse. El aguamiel que yo recuerdo, no tiene nada que ver con éste que ha quedado como resultado de la limpieza de la miel y la cera, de unos trozos de panales al disolverlos en agua hirviendo. Aquel aguamiel era muy oscuro, y éste, ya ves, es pálido. Pero su sabor es inmejorable. Y si se le añade fruta de este tiempo... ni te cuento.
Pero otras haré solo con el líquido aguamiel y la harina, que son los ingredientes reales de las gachas de antaño. Solo por curiosidad y para recordar los viejos sabores de los tiempos pasados.
Ya te comentaré otro día sobre la auténtica miel y cómo diferenciarla de la que no es miel. Pero eso pasa con todo, no solo con la miel. Vivimos del sucedáneo y así nos va.
El plato de la izquierda es la cera que había en el panal. Esos restos de cera se llevan al huerto donde hay colmenas y ellas mismas la recogen y las llevan de nuevo a la colmena.
Poro lo que se suele hacer con los panales es centrifugarlos con un aparato especial para que la miel se desprenda, y los panales queden intactos para volverlos a meter dentro de la colmena; lo que les hace más fácil a las abejas su trabajo.
Besos y feliz entrada en la próxima estación