Burgos

-Blanca, no hagas gestos, no sonrías, no llores; o arrugarás la bonita piel de tu cara. Y
Foto enviada por Carmen García García



La compañera de Blanca se volvió a dirigir a ella de nuevo.
-Ahora que lo pienso, no te conocía antes, ¿por cuasualidad no serás tu de Tardajos?, porque has hecho muchas preguntas, que si fueras una de nosotras deberías saber, y sin embargo, pareces nueva, como si nuestra vida cotidiana no fuera contigo.
¿No serás tu Blanca, esa que buscan? A ver, enséñame si por casualidad tienes el lunar ese tan especial que te puede hacer tan distinta de nosotras. Quítate la mano de la tripa.
-Blanca, no hagas gestos, no sonrías, no llores; o arrugarás la bonita piel de tu cara. Y luego será irreversible porque tus lágrimas o tus risas entrarán en contacto con las lociones anti-edad que te aplicamos y de nada nos servirá.

Todo el rato oyendo amonestaciones: no hagas esto, no hagas lo otro... Ya estaba harta. Y aquello, todavía la ponía mas en tensión:
-Pero Blanca, ¿no te he dicho que no aplaudas, que no es digno de una especial patata como tu, que vas a lastimar las palmas de tus manos de especial perigreé?

O aquello otro, que le amenazaba con volverla loca de remate:
-Blanca, enderézate y camina con pasos de princesa, digna hija que mañana se proclamará reina. ... (ver texto completo)