Aquí se le aprecia mejor. La cosa sucedió en este mismo camino. En la ruta del Cid que pasaba por mi pueblo de acogida: (Ciruelos del Pinar Guadalaja).
Resulta que había dos niñas muy poco comedoras, y para que se les abriese el apetito y se comieran el bocadillo, las tenían que llevar de excursión al pinar. Ella, Lourdes era madrileña y pasaba las temporadas de verano con su tía Práxedes; y yo, aunque era hija de resinero, en eso me parecía mucho a ella. Éramos dos micas para el tema de la comida. ... (ver texto completo)
Resulta que había dos niñas muy poco comedoras, y para que se les abriese el apetito y se comieran el bocadillo, las tenían que llevar de excursión al pinar. Ella, Lourdes era madrileña y pasaba las temporadas de verano con su tía Práxedes; y yo, aunque era hija de resinero, en eso me parecía mucho a ella. Éramos dos micas para el tema de la comida. ... (ver texto completo)