Burgos

MI MENÚ DE HOY: LAS COLES DE BRUSELAS
Foto enviada por Carmen García García



PRIMERO

Practica algún ejercicio como caminar, ir al gimnasio, yoya, natación, etc...

Los expertos aseguran que hacer ejercicio es igual de bueno que tomar un antidepresivo para mejorar el ánimo. Treinta minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.

(Qué gracia tiene el asunto, es justo lo que practico, salir corriendo ante las adversidades o caminar lentamente) Y funciona, una vuelve como nueva y a continuar caminando hasta la siguiente estación.
Este primer punto, también debe ser puntualizado. Yo al menos lo entiendo así, porque por hache o por be tuve que tomar antidepresivos, y no es lo mismo. El antidepresivo no lo tomas para ser feliz, sino para que en un determinado momento puedas conciliar el sueño y recuperar tu tranquilidad hasta que puedas volver a tu vida normal sin un bastón, que es una pastilla.

Un antidepresivo te paraliza, te duerme, no deja que reacciones frente a las cosas de la misma manera que si tomases un antidepresivo natural, como es el ejercicio y al aire libre.
Ni siquiera puedes conducir normalmente, ni tomarte una copa de vino.

Pero es que tampoco se puede generalizar porque depende del grado de afectación de una enfermedad, y la propia personalidad de la persona. Importa mucho saber si la causa es externa, del ambiente; o interna, de uno mismo y de un daño fisilógico.

Lo mío se ha podido curar con aire libre y caminatas. Vida sana física y mental. La misma sensibilidad que te lleva al problema, te devuelve a tu propia vida. Y una vez que estás en condiciones de afrontar un problema, también has de saber que la vida tiene todo y todo debe ser consumido. Lo malo, mejorándolo, lo bueno, ya nos mejora de por sí. ... (ver texto completo)
MI MENÚ DE HOY: LAS COLES DE BRUSELAS

Se lo debo a mi curiosidad, pues ayer, mientras caminaba sacando fotos vi unos troncos de plantas en medio de un camino. ¡Y a ver si me iba a quedar con las ganas de saber que era aquello!
¡Uy! Pero si es un repollo pequeño. Y miré un poco más y vi que el grande, era el último pero a los lados se arracimaban las coles de Bruselas, riquísimas. Que este año no las hemos sembrado, pero otros años sí y por eso se que se crían en un tronco. Se llevaron las que ... (ver texto completo)