Pues sí Enrique:
todo anda muy revuelto porque la situación está que arde. Y si está así ahora es porque han tenido el valor de hacer una buena purga. Es muy difícil hacer salir al zorro de su madriguera y se ha encabritado revolviéndose e intentando llevárselos a todos por delante rumbo a los infiernos.
Pero ahora toca demostrar si son todos los que son o no lo son todos los que están. Bárcenas si está imputado y culpado; los demás deberán demostrar su inocencia o sucumbir.
Ahí están los jueces a los que les tendrán que dejar hacer su trabajo, demostrar si merece la pena tener jueces, y si son capaces de juzgar de forma independiente, caiga quien caiga.
La pelota está en el tejado de muchos, así que a ver cómo la esquivan o les dan de lleno. El movimiento se demuestra andando. Pues que circulen.
Lo que no me parece bien, es que la oposición sea quien juzgue, pues ellos no fueron damiselas muy honradas que se diga, que el plumero les asoma por muchos flancos y en muchos aledaños. Quizás haya mas escondidos en las profundidades del fango.
Una vez que ha llegado esto a este punto... lo mejor es que se aclare todo porque si no podría darse el caso de que alguno pescase en aguas revueltas. Aquí, nosotros decimos,"en río revuelto, ganancia de pescadores". Y si tienen que pescar, que lo hagan en las urnas y cuando les pertenezca.
Aquí, Enrique, E ya llevamos muchos años de saqueo, de corrupción, de desgobierno, y de falsedades. Pero lo peor que nos puede pasar es que nos acostumbremos y no reaccionemos manifestando lo que pensamos de estos políticos que tenemos. La negra nos va persiguiendo mucho, desde hace mucho y no podemos tener confianza en quienes han manipulado tanto. El gato escaldado, del agua huye, porque una vez le achicharraron y los felinos tienen mucho instinto de supervivencia.
La pena, es que cada partido no haga lo mismo. A veces es imposible, si el que dirige el concierto es el mayor estafador y farsante. El que tiene la sartén por el mango, y no la suelta... no quiere decir que esté libre de culpas, sino que nadie lo puede culpar. A otros si los han culpado los tribunales.
Es una pena en qué se ha convertido la política, pero mucha de la culpa de lo que ahora pasa, es que nos hemos adormecido mucho con los sinvergüenzas, como si ser político tuviera que llevar consigo ser corrupto. A mucha gente honrada, le he oído decir, que el tema político era un mal inevitable. Que para ser político se necesitaba tener mucha espalda, mucha cara y poca vergüenza. Casi es que lo teníamos asumido y hemos llegado a estos extremos que tenemos ahora.
Un saludo y que pases buena semana
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