LAYLA
A Laila me la imagino como a una de estas violetas sobreviviendo en el invierno burgalés.
Estas violetas son reales. Ahora mismo existen, igual que niñas como LAILA que nadie sabe cómo lo hacen, pero viven milagrosamente. Y Ángel Santamaría, nuestro misionero tardajeño, las ha conocido. Y muchos otros misioneros del mundo que tuvieron la suerte de ver esos prodigios.
"No tienen nada, y están alegres, son felices, sus ojos expresan una alegría que nunca apenas se ve en nuestro mundo, ... (ver texto completo)
A Laila me la imagino como a una de estas violetas sobreviviendo en el invierno burgalés.
Estas violetas son reales. Ahora mismo existen, igual que niñas como LAILA que nadie sabe cómo lo hacen, pero viven milagrosamente. Y Ángel Santamaría, nuestro misionero tardajeño, las ha conocido. Y muchos otros misioneros del mundo que tuvieron la suerte de ver esos prodigios.
"No tienen nada, y están alegres, son felices, sus ojos expresan una alegría que nunca apenas se ve en nuestro mundo, ... (ver texto completo)