Ahora si, aquí está la camelia. Es difícil que un mismo sitio ofrezca tantas posibilidades pero para eso estamos nosotros, para dejarnos asombrar por lo que vemos.
Me atrevo a decir que los gallegos y las gallegas tienen una sensibilidad especial y sin temor a equivocarme. Son gente muy acogedora como he podido comprobar en infinidad de ocasiones. De todo habrá pero no será el cómputo general pura coincidencia. ¡Y no te digo nada si te portas bien con ellos! Lo mismo que aquí nunca te agradecerían, allí te lo recompensan en cada ocasión que tienen.