Burgos

Esta mañana tengo un caos en mi cabeza con tanto por escribir, y con tan poco tiempo.
Pero sí, otro tema, hoy habrá pleno en Tardajos y se tratará de las normas subsidiarias y otros asuntos, como el auto taxi; lo voy a tener un pelín complicado al tener a mi padre en casa. Pero algo se me ocurrirá mientras llega la hora. Como si llevo a mi padre al pleno. Que ya sabe que puede subir escaleras aunque no le guste. ¿No le llevé hace años, mientras estaba colaborando en la limpieza y orden de las oficinas municipales y hacía de todo: desde archivar, a ordenar, a hacer la lista de gastos del colegio, de organizar nuevas fichas de los contadores del agua? Y no lo llevé allí para que presumiera de hija, sino porque en casa, no lo iba a dejar solo. Soy tremendamente afortunada, que mi padre a pesar de sus achaques pueda ser capaz de subir escaleras y sentarse en el salón de plenos del ayuntamiento. Ya le diré que se calle, que en los plenos hay que escuchar, nada más. Otra cosa es que me haga caso. Pero malo ha de ser que algo se me meta a mi en la cabeza. ... (ver texto completo)