CULTURA VIVIDA EN
SANTA MARÍA A MONTE
Cuando
viajé a la Santa María a Monte descubrí también (no había oído
hablar antes de él, ni lo había estudiado) a un gran poeta cuyas obras si queréis
leer no tenéis nada mas que internaros en la red y buscarlas. Es sumamente fácil dar con su biografía y sus obras.
Su nombre es Giosué Carducci, nacido el 27 de julio de 1835 en Valdicastelo di Piedrasanta, en la región de la Toscana (
Italia) y murió el 16 de febrero de 1907 en Bolonia. Fue un poeta romántico, cuya teoría según sus propias palabras es: "Un culto a la forma que no es otra que amor a la naturaleza".
Se licenció en Filosofía y Filología en Pisa. Fue profesor de Retórica en el
Colegio San Miniato de Santa María a Monte pero según la sociedad de su época, tenía un gran defecto. Y es el ser un crítico sistemático de los valores de aquella época, sobre todo acerca de la
literatura, la sociedad y la
religión.
Por esta controversia fue expulsado de dicho pueblo, Santa María A Monte, y después de eso, ingresó en la Masonería
Italiana en 1862. Fue profesor de Literatura en la
Universidad de Bolonia y consiguió el
Premio Nobel de literatura en 1906. También llegó a ser Senador y su vida concluyó a los 71 años.
Su estilo se fundamenta en la sobriedad griega y vuelve la vista a la
antigüedad romana, por tanto su estilo es puramente clásico y se le clasifica en el romanticismo de finales del siglo XIX
italiano.
Su choque con la sociedad de aquella época fue drástico y me inclino a pensar que la religión de aquella época no era como la que disfrutamos hoy, y sería una de las causas por las que no fue entendido, y si rechazado.
La sociedad cambia, y cuando tuve la oportunidad de conocer Santa María A Monte, había una exposición suya con sus obras, manuscritos oficiales, y cartas que enviaba a sus
familiares y
amigos. Se notaba el orgullo de ese pueblo por su figura.
Me sorprendieron los trazos de su escritura, que sin conocerlo de nada, sentí que debió tener una fuerte personalidad, ya que eran llamativos, intensos y de gran efusividad. Nunca había vistos que cartas manuscritas fueran objeto de exposición y allí casi todos los documentos exhibidos eran eso, cartas y también
libros y títulos; pero de un autor con un fuerte carisma.
Los trazos no engañan. Antes de saber quien era, porque todo estaba escrito en italiano, ya pude ver que de una persona muy singular sería.
Y todavía una carta de entre todas captó mi atención: una despedida final y un pronóstico de un suicidio. Porque quien la escribía se despedía del mundo por carta. Me impresionó hasta tal punto que pensé lo poco que es la fama, el triunfo y las riquezas cuando algo peor te ronda por la mente. Quizás le fallaba la
salud,, o las ganas de vivir. Y aquello si que era grave, después de toda su lucha anterior, el tenerse que despedir de aquella manera, para seguir cautivándonos después de muerto. Porque aquellos trazos pedían mucha atención, y fue sorprendente dar con su decisión final escrita en italiano.
En esa pequeña villa italiana, hoy día, se le reconoce el valor de su vida y de sus obras como se demuestra cuando se hace gala de ellas y se honra su memoria teniéndolos entre los grandes de Santa María A Monte- Pisa (Italia).