TIMOTEO MARQUINA
GLOSA DE BENDICIÓN Y ALABANZA A NUESTRA SEÑORA DE LAS AGUAS, PATRONA DE TARDAJOS
I (continúa de la parte anterior)
Si en el principio fue el verso
y después vino el
cantar,
Dios estaba con nosotros
igual que un poeta más.
Y era María la musa
del saber y del rezar,
puente entre el Cielo y la tierra,
Camino del mas allá,
"huerto cerrado " de Dios,
Anunciación celestial,
Madre Virgen de las Aguas
fecundando vino y pan,
sabores de nuestra tierra
siempre llenos de piedad.